El chotacabras ( cuellirrojo, Caprimulgus ruficollis), o engañapastores, es una de «aves raras» que tenemos por la península. Es un ave insectívora, nocturna, del tamaño de una tórtola pero con mayor envergadura de alas y como tantos animales con un excelente camuflaje tiene la costumbre de aguantar mucho su posición antes de huir con lo que habitualmente, cuando los encontramos en el campo, sale literalmente de debajo de tus pies, comportamiento que es origen de casi todos sus nombres y del hecho de que los atropellos en carretera sean una de sus principales causas de muerte.
Durante el día se lo pasan descansando agazapados en el suelo, donde son prácticamente invisibles y sólo al atardecer y durante la noche salen a cazar insectos en vuelo, con lo que de nuevo pasan completamente desapercibidos. Esto han dificultado (y dificulta) enormemente el conocimiento de su biología, costumbres, comportamientos, etc… y han convertido a esta especie en una de las aves peor conocidas de nuestra fauna ya que el conocimiento de su biología estaba prácticamente limitado al periodo de reproducción en los cuales el animal es más «accesible».
Ahora, en estos días, en plena luna llena y finales de verano es la mejor época para observarlos y, con un poco de suerte, hacerlo desde muy cerca. Sigue leyendo…