Érase una vez, hace mucho, muuucho tiempo, existía un fantasma, al que todos llamaban el fantasma rojo, porque llevaba siempre una sábana de color rojo.
Todo el mundo quería mucho al fantasma rojo, porque era un tipo muy divertido…
– Fantasma rojo, fantasma rojo, ¿vendrás esta tarde a mi fiesta? Tienes que venir, que la última vez nos lo pasamos muy bien con las historias y los chistes que nos contaste…
– Uf, no va a poder ser. Ya me he comprometido con ir a otra fiesta. Quizá la próxima vez…
– Sí, seguro, no te olvides. La próxima fiesta tienes que venir a mi casa…

Y así siempre.
Esa tarde cuando llegó a la fiesta, todo el mundo lo esperaba… Sigue leyendo…