Una de las cuestiones que más me ha intrigado desde que empecé a fototrampear en la sierra litoral de Cartagena ha sido (y es) la ausencia de ratones en nuestros montes. De hecho hay tan pocos que tardé mucho en darme cuenta de que había grabado casi todos los mamíferos y apenas tenía media docena de vídeos en los que se dejase ver un ratón (de cualquier especie). Habían salido ginetas, gatos, tejones e incluso ratas de campo y lirones caretos, pero ratones ni uno.
Mientras que para el resto de micro y mesomamíferos bastaba con poner la cámara y esperar a ver quien pasaba por allí, con los ratones no era suficiente este «fototrampeo genérico» o ibas a por ellos o no salía ni uno.
¿Podía ser una cuestión de tamaño? ¿Siendo más pequeños cabía la posibilidad de que pasasen por delante de cámara y esta no se enterase? Pues es una posibilidad. Pero como digo si había sacado «por accidente» ratas y lirones. De hecho me gusta poner las cámaras muy cerca del suelo por eso mismo, para asegurar que salen los pequeños que pasan cerca como los más grandes a cierta distancia.
El caso es que me dediqué (y aún sigo) a poner cámaras en ubicaciones/condiciones/cebos específicamente pensados para estos micromamíferos y después de varios años siguiéndoles el rastro, he llegado a la conclusión del principio: hay pocos ratones en nuestros montes, casi diría ridículamente pocos.
Esto es muy llamativo si tenemos en cuenta que ratones y conejos suelen ser tradicionalmente la base de pirámide ecológica. Si la base de la pirámide es estrecha por fuerza la pirámide va a ser pequeña.
¿Cual es el mótivo? pues a falta de algún estudio que lo corrobore podemos especular. Personalmente sospecho que por su ecología la sierra litoral de Cartagena, extremadamente árida y rocosa favorece más a especies como lirón careto y rata de campo que a ratones (Apodemus silváticus y Mus spretus) mucho más propios de zonas herbáceas.
De hecho si hiciéramos un dibujo del biotopo ideal para buscar ratones (sobre todo Mus spretus, Apodemus en con diferencia mucho más raro) sería el de zonas de hierba y arbustos espinosos muy densos, intransitables, especialmente en laderas de umbría. Si nos subimos en la ladera hasta llegar a zonas abiertas de roquedos los ratones son reemplazados de forma fulminante por los lirones. Si nos bajamos hacia las ramblas son reemplazados por ratas de campo.
Pero este «biotopo ideal» se repiten en muchos sitios y en un 90% de los casos no hay ratones sino ratas de campo (especialmente cuando la vegetación contiene palmitos). ¿Porqué en un 10% de los casos las ratas no están presentes y sí lo ratones? pues sinceramente no tengo ni idea. ¿tipo de vegetación? El caso es que si cojo el mapa de la sierra de La Muela y marco donde he podido grabar algún ratón apenas necesito dibujar media docena de círculos y muchos de los cuales cuando he vuelto a buscarlos ya habían desaparecido.
El caso es que he encontrado una de estas ubicaciones en las que hay ratones, y además de los dos especies, compartiendo amigablemente territorio (y comida) y donde no he grabado ni un rata ni un lirón.
Llevo más de un mes grabándolos. Empecé con luz infrarroja que es mucho más tolerada y permite grabarlos sin los sobresaltos de la luz blanca.
Ahora que se han acostumbrado al equipo de fotografía y sus ruidos estoy cambiando para grabarlos con luz blanca y parece que empiezan a tolerarla relativamente bien.
Es un pequeño herbazal en mitad de una ladera donde comparten espacio al menos una pareja de ratones de campo y no menos de 6 o 7 ratones morunos.
Si bien los ratones morunos de la comparativa al final del vídeos son mayormente juveniles se aprecia una buena diferencia de tamaño entre ambas especies que habitualmente se suelen confundir.
El ratón de campo es más grande y robusto, con los ojos muy saltones y tiende a desplazarse a saltos (como un minicanguro). Los ratones morunos (idénticos a los ratones caseros) son más pequeños, «fusiformes» y aunque suelen brincar al mínimo sobresalto se desplazan sobretodo correteando, como reptando, sobre el suelo.