No es muy habitual ver la tranquila bahía de la Azohía con olas, ayer fué uno de esas excepciones, mar fuerte, del que te lo tienes que pensar para entrar al agua. No creo que haya llegado a la fuerza 6 anunciada, pero esta tarde la bahía lucía blanca de espuma y solo había lugar para fotos y windsurfistas.
Estos dias que llevamos de tormenta y las bajas temperatura tienen el don de dejar el aire transparente, de tal manera que la bruma cuasi permanene a la que estamos acostumbrados en la costa, cargado de humedad, blanquecina y brillante hasta dañar la vista, hoy era invisible, extremadamente nítido.