Skyline.
Acción, ficción. Pasable.
Cualquier alienígena que se precie antes de salir de su planeta coge dos cosas: un teletransportador cuantito espacio-temporal y el sodomizador de humanos. Porque una civilización extraterrestre será tan avanzada como tu quieras, podrá viajar a la velocidad de la luz, plegar el espacio-tiempo, metamorfosearse, tendrá poderes telequinéticos, comunicación extrasensorial y será capaz de sintonizar cualquier canal de ONO-TV, pero o beben sangre cada 15 minutos o se muerem. Estos no beben sangre, pero para el caso viene a ser lo mismo.
Ignoro el motivo (personalmente me llama mucho la atención) pero sigue funcionando lo de inventarse civilizaciones alienígenas extremadamente evolucionadas para los viajes interestelares y extremadamente simples en lo referente a gastronomía.
Se deja ver, tiene de todo: escenas terroríficas, de miedo, de justicia moral, ridículas, patéticas, bochornosas, cómicas, y un final… un final…
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Enterrado (Buried).
Drama, miedo. Buena.
No creo que haga falta que les cuente nada de la película, han hecho un pedazo de campaña publicitaria solo comparable al ahorro económico alcanzado en castings, localización de exteriores, decorados, desplazamientos, vestuario,…. vaya, empieza con un tipo metido en un caja y termina con (me callo).
Dadas las dificultades técnicas de “escenario” y dadas las dificultades narrativas de una película que transcurre en un cajón de madera con solo un personaje (mas o menos, ya que los personajes del teléfono habría que contarlos también) pues la película tiene mérito. Pero si además la comparamos con otras películas con un guión mucho más “florido” y infinitos más recursos narrativos entonces el mérito es infinitamente mayor. Vamos, que ya podían haberle dado al director la dirección de (Jonah Hex) que es capaz de convertirla en películon.
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