Ayer vimos X-MEN 2.

La pelicula no es nada del otro mundo, y tampoco esperaba que lo fuera. Es un consume-palomitas.

Empieza la pelicula como la primera, justificandose (mal asunto) diciendo poco mas o menos que: “hemos evolucionado de simples amebas a seres humanos,…. osea que esto que vas a ver no es tan disparatado!”. snif.

Dejando a un lado los principios elementales de la fisica me trajo a la cabeza una de esas teorias/teorema/propuesta desde detras de una copa de vino (Jumilla por supuesto) y que impepinablemente viene precedida de: “¿A ti te gustaría que te hicieran lo mismo?”, cuestion que surge segundos despues de que yo haya dicho algo como: “Si el gato hace algo mal, le sacudo!“.

Solemos caer en la tentacion de humanizar todo lo que nos rodea (ver documentales de la 2), de atribuir valores morales/eticos incluso hasta los animales. En cierto modo es un proceso logico la aptitud de ponernos en el pellejo de un animal y/o/u objeto, e intentar imaginarnos que sentiriamos nosotros en esa situacion, para de esa manera poder valorar nuestro comportamiento y nuestra propia etica. De esta manera nos ponemos en el lugar de un monton de piedras, de una montaña y hablamos (incluso se discute) sobre los “sentimientos” de nuestra madre tierra, GAIA, sobre sus sufrimientos y sus placeres.

Transgredimos la materia, pero en un solo sentido.

Nos convertimos en animales le imponemos nuestra propia escala de valores, y sinembargo no animalizamos a los humanos para valorar el entorno. Sospecha: no admitimos otros valores eticos y morales que no sean los nuestros, ni siquiera admitimos la no-existencia de dichos valores.