Ya lo he contado por aquí alguna vez, mi entorno de trabajo en el ordenador me gusta con tendencia minimalista. En general, pero en especial en el trabajo gráfico, me parece fundamental eliminar todos los menúes y botoneras posibles y manejar la aplicación a base accesos directos/métodos abreviados. Me da mucho coraje que lo fundamental, el trabajo que se está realizando, se pierda en una selva de menúes desplegables, solapas, botoneras, barras de herramientas, de progreso, at infinitum.
Lo puedo entender si eres el programador que ha desarrollado el programa y está encantado disfrutando con el panorama de funciones y órdenes que eres de capaz de desplegar para ayudar al usuario… pero si eres el usuario final, pasártela contemplando la interfaz, es poco recomendable (por decirlo con suavidad).
Pues el otro día descubrí como minimalizar la konsola de KDE a su expresión más simple y dejándola más bonita que la original. Muy sencillo y en dos cómodos pasos:
– Sobre el borde de una konsola de KDE pulsamos botón derecho y elegimos «Preferencia específicas de ventana«. Nos vamos a la solapa «Apariencia y fijados» activamos la casilla «Sin barra de título y marco«. Aceptar.
Con esto eliminamos toda la decoración y bordes, pero entonces se nos queda todavía muy fea.
– Lo siguiente es aplicar una hoja de estilos personalizada (stylesheet) a la konsola en el momento de abrirla. Así es que en Kate creamos un archivo de texto con el siguiente contenidoQFrame {border:1px solid #AAAAAA; }
y lo guardais en ~/.konsole.qss
Ahora lo único que tenéis que hacer es cambiar las llamadas a ejecutar konsole añadiendo la opción konsole −−stylesheet /home/tu-usuario/.konsole.qss
La hoja de estilo funciona casi igual que CSS de HTML, obviamente cambian las clases y los elementos. Investigadlo, podéis empezar probando con los elementos QFrame, QListview, QScrollBar, QTabBar…