Árboles monumentales de Cartagena
jueves, 26 de julio de 2012 (Hace 130 dias)Como aquel que dice, algunos literalmente nos hemos criado jugando debajo de ese Tetraclinis (articulata), en el vivero municipal de Cartagena, cuando este pertenecía al ICONA y cuando «Francis» (prácticamente el único empleado del vivero, si descontamos a el forestal, un tipo barrigón, de color verde, bigote falangista y gafas negras de pasta del que huíamos como de la peste) producía semilleros casi exclusivamente de pinos y cipreses que se llevaban los militares.
En los años 80 el movimiento ecologista a través de prensa, campañas de repoblación, manifiestos, etc… popularizó «el Tetraclinis«, el ciprés de Cartagena, el Araar, la sabina Mora (Tetraclinis articulata). El tema cuajó entre el público y los políticos de forma excelente, ayudado sin duda por un más que evidente orgullo territorial/nacionalista/independentista ya que el Tetraclinis únicamente crece en España de forma espontánea en la sierra de Cartagena (creo que había también un reduzto por Málaga, pero no encuentro más info). En los años siguientes fué paulatinamente siendo incorporando al exclusivo club de pinos, eucaliptus, cipreses, chopos y demás especies madereras con las que el insufrible ICONA nos obsequiaba por entonces en sus insufribles aterrazamientos.
El ayuntamiento de Cartagena comenzó a incluirlo masivamente como elemento decorativo en los jardines, los colegios querían tetraclinis para sus repoblaciones, se organizaban repoblaciones populares en los que el tetraclinis era la estrella principal, particulares, asociaciones de vecinos, asociaciones de excursionistas, amas de casa, todo el mundo quería Tetraclinis. A finales de los 80 la mitad del vivero estaba ocupado por esta especie.
Afortunadamente es una cupresacea que produce muchísima semilla desde bien pronto, es fácil de manipular, germina muy bien, es muy resistente a la sequía y crece muy rápido si dispone de agua (jardín), prácticamente en un año después de la siembra puede estar lista para salir del vivero al monte. Pero lo más detacable: es que el 99% de los tetraclinis que salían del vivero de Cartagena procedian de semillas de este árbol monumental que veis en la fotografía. Casi podríamos decir que el 90% de los tetraclini de repoblación que hay por la sierra litoral son hijos directos de este ejemplar: 15 metros de altura calculados con la foto y no menos de 50-60 años (hoy con dos enormes ramas quebradas por las obras que trabajan a su lado). Esto lo que lo convierten casi con seguridad en uno de los Tetraclinis más grandes de España y (con permiso de Malteses y norte-africanos) entre los más grandes del mundo.
Árboles monumentales en PDF
Por supuesto está incluido en el catálogo de árboles monumentales de Cartagena que la gerencia de Urbanismo a reunido en un catálogo de su web. En el se enumeran y fotografían 75 especies de arboles y arbustos (de porte arbóreo) entre los que se incluye también la Jacaranda (Jaracanda mimosifolia) que aparece en espectacular floración en la foto de arriba y el Pino carrasco (Pinus halepensis) que también asoma tímidamente por detrás.
Las encinas de la rambla del cañar, el palmito de la cueva de Neptuno, los cipreses de la rambla de la Muela, … así hasta 75 ejemplares que bien merecen la pena conocer.
Podeis consultar el catálogo online desde estas páginas o descargarlo en este PDF (45 Mg) en el que lo he condensado/resumido.
Via: gracias a Flora de Murcia/Facebook.
Actualización 09/04/2014Finalmente el Ayuntamiento de Cartagena ha editado y publicado el libro de los Arboles monumentales de Cartagena que podeis descargar en PDF desde aquí.
Perín a Isla Plana, foto a foto
miércoles, 16 de noviembre de 2011 (Hace más de 2 semanas)Este fin de semana hicimos una excursión que tenía ganas hace tiempo: saliendo desde la rambla de Perín, pasando bajo el Tajo de Peñas Blancas, bajando a la rambla del Cañar y desde allí a Isla Plana. En total 12 kilómetros, la primera foto la tomé a la 13:20h y la última a las 19:15h, 6 horas. A esta ruta habría que añadir un desvío que hicimos de ida y vuelta a la zona de las viejas minas que se abren al sur del tajo.
Todo el recorrido lo conocemos sobradamente y lo andamos muy a menudo desde hace años, pero nos faltaba unir en una las varias excursiones que hay en esta, y contar con alguien que nos retornase a punto de partida o esperar el autobús. Y ha sido un acierto. Es una excursión cómoda y ligera, y en esta época, sin peligro de insolación/deshidratación se hace tranquilamente en 6-7 horas, contando la parada a comer, fotos y exploraciones mineras (Ojo! cuidadito al acercarse a la zona de las minas, ni se os ocurra meterse por allí de noche, ni con crios a los que tengáis cierto aprecio).
Tomar fotogramas
Para retratar la excursión otro experimento al que también tenía ganas de probar, una especie de (llamémosle) timelapse caótico:
Básicamente lo que hice fue poner la cámara en exposición automática, gran-angular (10 mm), aufocos y previsualización apagado. Ya fuese colgando del cuello ó bien en una mano iba haciendo fotos del terreno que tenía delante a intervalos complemente subjetivos, según: si el terreno era homogéneo hacia 5 fotos en tres minutos (un aproximación), pero al pasar junto a un palmito disparaba 4-5 seguidas, ahora giraba sobre mis pies y tomada 12-15 fotos de lo que me rodeaba, y seguía fotografiando la senda.
Por supuesto las fotos ni las revisaba/seleccionaba. La única precaución que tomé era la de tratar de darle cierta continuidad a la serie después de las distracciones haciendo alguna foto «formal». Si por ejemplo me subía una roca para fotografiar el paisaje, o me salía de la senda para hacer un macro de los Sedum al retomar la serie traté de empezar donde lo había dejado. Más o menos.
Montar el vídeo
Al llegar a casa descargo las imágenes en una carpeta, extraigo las que no forman parte del timelapse (unas 250), las fotos formales, y genero un vídeo con las que quedan pasándolas a 5 fps con Mencoder escalando los JPG a 1024px ( ó más, a gusto de consumidor ) y con un buen bitrate ( 16000 ) Sigue leyendo…
Trebol-a lo archivó en Imagen y Naturaleza
Grupo ciclista ORENES destrozando el paisaje
jueves, 3 de marzo de 2011 (Hace 276 dias)El año pasado sobre el mes de Junio el grupo ciclista Orenes, un club deportivo patrocinado por una empresa de maquinas recreativas, bingos y casinos organizó una multitudinaria marcha ciclista que recorría diversos parajes de Cartagena hasta terminar en las playas de la Azohía. En su camino pasaron por aquí, por la rambla del Cañar y Peñas blancas.
Hablando de huellas ecológicas, esta es la huella ecológica del grupo Orenes cuando decide que van a salir un rato a disfrutar de la naturaleza: Una huella de spray negro que casi un año después sigue innalterada.
Señores del grupo ciclista Orenes: con cuatro grupos de «ciclistas amantes de la naturaleza» como el suyo nos quedabamos en Cartagena sin espacios susceptibles de ser incluidos en esos folletos publicitarios de eventos deportivos que tanto gustan de imprimir y plagar de términos como «idílicos rincones naturales«, «paisajes innalterados«, «naturaleza salvaje«.
Señores del grupo ciclista Orenes son ustedes el peor enemigo de ustedes mismos.
Señores del grupo ciclista Orenes hacen ustedes ningún favor a la naturaleza de la pretenden (dicen) disfrutar.
Señores del grupo ciclista Orenes sería un detalle por su parte que en futuras convocatorias de cicloturimo en Cartagena incluyan en sus folletos la frase «…y pasaremos por parajes insólitos, sin rastros de pintadas de nuestros eventos anteriores: salvaje, salvaje.«
Actualizado
Miembros del grupo Orenes se han desplazado hasta el lugar denunciado en este apunte y han limpiado el graffiti de la fotografía. Ver su propio comentario más abajo. Por nuestra parte solo queda felicitarlos por la rápida y (desgraciadamente) poco habitual iniciativa.
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sábado, 26 de febrero de 2011 (Hace 281 dias)El tajo, de peñas blancas
jueves, 18 de noviembre de 2010 (Hace más de 2 semanas)El tajo de Peñas blancas es una mole de caliza blanca situada dentro del espacio natural protegido de la Sierra de la Muela y situada sobre el paraje conocido como rambla del Cañar. Es un lugar emblemático y muy conocido que resulta espectacular visto de cerca y muy reconocible desde lejos.
El tajo ( como se le conoce popularmente ) propiamente dicho tiene unos 800 mts de largo y en algún punto su caida libre más larga (creo recordar que) superaba los 100 mts.
Toda la montaña está perforada por antiguas galerias de minas ya abandonadas, por lo que al andar por la cima hay que prestar atención al suelo a túneles y respiraderos que pueden darnos algún susto si vamos despistados.
Básicamente hay dos vias de acceso a la cima de el tajo: la primera (y más obvia) que parte desde la rambla del cañar (más larga, sufrida y peor señalizada) y otra perfectamente señalizada con marcas de senderismo (roja/blanca) que parte desde su espalda, desde la carretera de Cartagena-Mazarrón y que alcanza la cima después de una empinada senda. En la cima, a pocos más de 600 mts, encontramos un vértice geodésico y un refugio-vivac construido con piedras lentamente durante varios años por escaladores para pecnoctar a salvo de los fuertes vientos que se mueven allá arriba.
Recientemente estuvimos en la cima del tajo, dando una vuelta por las minas y ya casi de noche llegamos a asomarnos al tajo. Ayer, aprovechando el nublado me acerqué para hacer algunas fotos, incluida otra panorámica:
– Pulsa aqui para cargar una panorámica realizada en la cima del tajo
– Pulsa aqui para cargar una panorámica realizada frente al tajo
Herrerillo capuchino
lunes, 5 de julio de 2010 (Hace 152 dias)La foto no es ninguna maravilla, pero me hizo ilusión descubrir que había Herrerillos capuchinos (Parus cristatus) en la rambla del Cañar y que además parecen haber criado (he podido ver a este acompañado de la que parece su prole).
Según el Atlas de aves nidificantes de España, no hay constancia de que este ave se reproduzca en Cartagena y alrededores.
Los páridos son aves vivarachas, ágiles, curiosas y con una particular destreza para desenvolverse entre las ramas de la vegetación a base de cabriolas y malabares en su constante busqueda de insectos. Por su particular cresta, presente en ambos sexos asi como en los jóvenes del año, el Herrerillo capuchino probablemente sean el más facilmente reconocible de todos los que componen la popular famila.