Si tu cámara réflex dispone de conexión para un mando a distancia (electrónico) es fácil conectarla a un dispositivo que la dispare ante determinados eventos, como por ejemplo el movimiento de una animal detectado por un sensor de infrarrojos.
El principio de funcionamiento es sencillo: el sensor de infrarrojos es un dispositivo electrónico con tres conexiones, si dos de estas se conectan a una fuente de alimentación de ±5V (pilas) la tercera devolverá 5v cuando detecte movimiento. Este retorno se puede usar para activar un micro-relé que cortocircuite el cable la cámara y provoque el disparo.
A esto hay que añadirle un transistor que haga funcionar correctamente el relé y (opcional, pero muy recomendable) un led que nos chive que el sistema está funcionando y un interruptor que lo apague.
Pues hacer esto veréis que es muy sencillo de construir y (sobretodo) muy barato.
En el siguiente vídeo podéis ver el dispositivo en funcionamiento.