Esta semana pasada nos tomamos ocho amigos unas minivacaciones de 5 días en Barbate (Cádiz) con la excusa del recien finalizado Festival Orcaaltuntún (aunque la organización se esfuerze en llamarlo Orcatún no es fácil ver orcas) que se celebra la última semana de Mayo y dedicado a promover la economía del ya casi extinto Atún rojo (Thunnus thynnus), su pesca artesanal y su industria.
Actualmente hay 3/4 almadrabas en Barbate/Cádiz, una en Cartagena (no dirigida a atún sino a túnidos menores y otros), 3 en el norte de África, algunas más en Sicilia (tonneras) y nos dijeron de 1 en el Algarve portugués.
La almadraba se remonta a la época de los fenicios (incluso podría ser anterior) y consiste básicamente en un linea que saliendo en perpendicular de la costa se adentra unos 100-200 mts. y corta el paso a los peces que se desplazan cerca de la costa dirigiendolos hacia una serie de cercos en los que quedan atrapados pero vivos.
Con el inicio del calor, hacia marzo-abril-mayo (depende del año), los atunes comienzan a entrar en el Mediterráneo a lomos de corrientes marinas que a intervalos los acercan/alejan de la costa. Llegan fuertes, cargados de grasa y pletóricos de energía dispuestos para la reproducción. Vienen buscando las aguas cálidas donde desovar y escapar de su casi único enemigo natural, la Orca (Orcinus orca) que atraida por esta migraciones se concentra en las aguas del estrecho donde son más fáciles de cazar.