Les voy a contar un secreto vicio que tenía: cuando vivía en Madrid, en la Ventilla, solía hacer compra semanal en el centro comercial del barrio del Pilar. Al terminar la compra, antes de volver a pegarme la caminata cargado de bolsas de vuelta a casa, me sentaba en la puerta del centro comercial, me fumaba un cigarro (o dos) y me dedicaba a observar a la gente que pululaba entrando y saliendo del Hiper, por la acera, las parejas que habían quedado en la puerta, los inmigrantes que volvían del trabajo, los abuelos que babeaban al paso de la chavalería, el segurata neonazi, la madre de familia que siempre corre para perder el autobús. Era divertido.
De vuelta de todo #1.
Dile a estos tipos algo que te guste. Lo que sea: A ellos les ha encantado hace años, lo han acabado odiando y ahora lo están revisitando de forma «irónica«.
Por eso he sentido cierta complicidad gamberra con faunamongola.blogspot.com, por eso y por otros dos motivos. El primero es porque lo merece (sus textos son divertidos y los dibujos fantásticos) y en segundo lugar porque en más de alguna ocasión he pensado en hacer lo mismo: dedicar un blog a diseccionar la fauna urbana, sus tribus, sus comportamientos, vamos, a ponerlos a parir.
Al final me decanté por los animalicos y las plantas, que viene a ser lo mismo pero en plan cobarde: no te salen respondones… pero no descarto volver al tema algún dia, hay fauna mongola para llenar muchos blogs, los perros con animales de compañia sin ir más lejos.