En la rambla del cañar sobrevive el único grupo de Acantos (Acanthus mollis) que conozco en Cartagena que crece de forma espontánea. Refugiados a la sombra de una enorme higuera y entre las cañas huyendel calor del verano que ya está llamando a la puerta.
Problablemente sea más conocido por inspirar a escultores de los capiteles de columnas gracias a sus grandes hojas, pero en estos dias sus espigas de flores son sencillamente espectaculares.