jueves, 18 de septiembre de 2008

Hoy, despues de muchas aproximaciones, han entrado las cotorras al comedero, ya solamente la entrada ha sido bastante peculiar, aunque viendo como las gastan con los gorriones imagino que a ellos no les hará tanta ilusión.

Es curioso que un pájaro que llegó aquí como animal de compañia se comporte en libertad de forma tan esquiva y distante mientras que los gorriones que ni siquiera sobreviven en cautividad se pasen el día olisqueando en casas y calles.

La primera vez que llegué a ver a estas Cotorras argentinas (Myiopsitta Monachus) fué a finales de los 80 cuando me llamaron desde el pueblo de Las Palas (Murcia) con un “vente pa’ca a hacerles fotos a unos loros que están criando en un eucalipto!“. Por entonces el tema de las cotorras (al menos por esta zona) era bastante raro y apuesto a que la mayoría eramos de la opinión de que acabarían desapareciendo tan rápido como habían aparecido.
En Las Palas pude hacerle unas fotos relativamente buenas a un enorme nido en forma de bola (más de 1 metro de diametro) y a sus dos ocupantes. Creo que las fotos terminaron saliendo en algún artículo de Quercus y en la SEO.
Hoy en dia son bastante comunes y fáciles de ver y de escuchar (su escandoloso “canto” fué principal motivo de su asilvestramiento) y por lo leido en el blog de Forestman pueden llegar a dar bastante quebraderos de cabeza.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Hace ya tiempo que no lo oigo decir, pero hace tiempo cuando alguien venía de algún viaje en el que llegaba a “conocer” otro mar diferente al Mediterraneo a la vuelta solía decir una frase que con el tiempo se ha convertido en un chascarrillo sin mucho sentido, decía: Las olas del Mediterraneo vienen de tres en tres.

La primera vez que oías la frase innevitablemente te quedabas mirando al mar y contando olas: 1, 2, 3, 4, 5 … 16, 17… “ – pues yo las veo venir a puñaos sin sentido!“, dicho lo cual tu amigo viajante se defendía tratando de explicar como había que contarlas para descubrir ese ritmo invisible.

Al principio cuesta un poco quedarse con el quic de la cuestión, pero despues de un rato si insistes lo suficiente es algo evidente. Básicamente el truco consiste en contar tres olas y a continuación descartar la cuarta. Descartamos tambien las que vengan despues (5, 6, 7….) hasta que llegue de nuevo una que nos llame la atención por cualquier motivo (tamaño, espuma, color, velocidad) y vuelta a empezar. Si se practica lo suficiente, se puede llegar a coger una destreza impresionante en la agrupación de objetos cogidos al azar en grupos de tres.

Un gato disimulando su ceguera

Gracias a esta nueva destreza nos resultará extremadamente facil relacionar acontecimientos fortuitos que descubran, por ejemplo, dotes sobrenaturales en los perros ó en los loros domesticos. Si asociamos acontecimientos que nos resulten llamativos y desechamos el resto, podemos llegar a descubrir que los perros tienes un sexto sentido que les permite detectar que su dueño (de viaje por Girona) ha dedicido volver a casa (les dá por ladrar sin sentido a las 4 de la mañana). Descubriremos también que los ojos de los gatos, son realidad una mala imitación hecha de plástico (solo hay que fijarse en la cantidad de gatos atropellados en la carretera ¿como es posible que no vean venir un trailer de 16.000 kilos ?). O bien que nuestro geranio murió, no por falta de luz, sino de pena, culpa del vecino que le dio por podar su almendro. Entrenense, y en cuatro dias seran capaces de ver el ojo de Dios en los fideos de la sopa.

Actualización
Si Vd. ya conocía el truco de las olas del Mediterraneo que vienen de tres en tres, encontrará que este apunte contiene un mensaje satánico.
Si Vd. no conocía dicho truco, probablemente encuentre cierta relación entre este apunte y el inmediatamente anterior (especialmente con su sección de comentarios)

Cuaderno de campo es un blog desarrollado y mantenido por Trebol-a y en el que escriben Trebol-a, Miguel, Merche y Mónica
Si quieres saber algo más sobre los autores acude a la página acerca-de, si quieres contactar con alguno de nosotros hazlo a través de contactar ó de Google+

Creative Commons: Todo el contenido de la web (imágenes, textos, vídeos, a excepción de aquellas obras de otros autores enlazados por Cuaderno de Campo) se acoge a los términos expresados en la licencia Creative Commons