La aguja del collado de la aguja
martes, 13 de diciembre de 2011La Aguja de el collado de la Aguja es un pinocho (un puro como se la conoce también popularmente) de roca situado en la costa de La Muela. Está tan cerca de los acantilados que se puede pasar a corta distancia en barco y no percatarse de su presencia. Desde tierra las vistas no son mucho mejores. Apenas hay unos pocos puntos desde los cuales se pueda uno asomar y ver la roca, posiblemente sea más fácil verla desde las costas de las sierras cercanas y con ayuda de prismáticos.
Acercarse a ella desde tierra es imposible por estar rodeada de paredes y acantilados y hacerlo por mar es bastante complicado a poco que haya algo de oleaje.
Así es que el otro día que salimos a pasear con la piragua por la costa y con el mar con una calma como pocas aproveché para montar de nuevo la Nikon en el kayak y desembarcar entre las rocas para tratar de sacar alguna foto de la roca desde su «lado bueno» (y su luz mala).
Y es que una de las mejores ventajas que ofrece moverse en piragua por la costa es la tremenda facilidad para acercarse a rincones difícilmente accesibles de otro modo. Con un poco de práctica, y si el oleaje lo permite, se puede desembarcar entre las rocas, echarse la piragua al hombro y sacarla del agua.
Ruta 24, otra vez las bicis destrozando el paisaje
martes, 6 de diciembre de 2011Ayer hicimos una escapada breve a la sierra de la Muela (Cartagena, Murcia). Apenas subir comernos un bocadillo mirando al mar y de nuevo para abajo antes de atardecer. Y lo que iba a ser una simple excursión a tomar el sol se acabó convirtiendo en una especie de brigada de limpieza anti-domingueros.
Ya había visto antes estas marcas: Tapones de plástico de colores clavados con púas sobre los árboles y en algún caso mostrando textos («Ruta 24» apuntaba el primero de ellos).
El problema no son las marcas en sí mismas (que también), no se trata de salir al monte como un monje budista apartando las hormigas para no pisarlas. El problema es la falta de respeto al destrozar el espacio público, la falta de tacto y de inteligencia para hacer las marcas y evitar contaminar el paisaje, la improvisación y falta de organización para evitar marcas duplicadas en el mismo árbol, lo innecesario y gratuito del 99% de las marcas que se encontraban a la orilla de un camino de 5 metros de ancho sin desvíos, sin rutas alternativas, perfectamente conocido y en definitiva el poco interés puesto en evitar contaminar la vegetación y el paisaje en la que (se supone) se está disfrutando.

En otras ocasiones he pasado de largo ó me he entretenido lo justo en arrancar alguna marca de algún pobre arbolillo desangrando como consecuencia de la púa de acero, pero ayer acabamos dedicando la excursión a eliminar una a una y en conciencia el rastro que dejaron algunos de estos individuos asociales que más que practicar deporte en la naturaleza parecen más interesados en hacerse notar y dejar constancia de su presencia sobre la naturaleza.
Les hice algunas fotos a modo de testimonio y/o de declaración de intenciones.
Rambla de las agüicas y Fuentevieja
lunes, 28 de noviembre de 2011Otro de esos rincones con encanto de la Sierra de la Muela, la rambla de las Agüicas y Fuentevieja, y coronada por esta curiosidad del paisaje geológico, un estrecho de areniscas cavado en el lecho de la rambla a fuerza de escorrentías de agua y coronado por un soberbio pedrusco.
La rambla de las Agüicas es una de que desaguan el agua que cae en La Muela hacia la rambla del Portús y con diferencia la que más agua mueve y, sobretodo, la más constante. Solo veranos realmente secos han llegado a a vaciar por completo sus charcos de agua que, normalmente, aguantan a el duro verano con pequeños charcos que se convierten en el último refugio de Disticus, Zapateros de agua, Charas, Culantrillos, etc.
Todo el suelo de la rambla está excavado sobre una superficie de arenisca y conglomerado por la que constantemente se esconde y asoma el agua formando charcos, pozas (algunas de cierto tamaño) y muy excepcionalmente (solo poco después de las lluvias intensas) auténticas corrientes de agua.
Palmital 360
jueves, 24 de noviembre de 2011He construido una nueva panorámica realizada en el palmital que os comentaba en el apunte anterior del vuelo. La imagen está publicada en la galería de Panorámicas y debería estar accesible (no lo he comprobado) desde GoogleEarth (navegando hasta la rambla de la Bocaoria)
Pulsando aquí se reemplaza la imagen por la panorámica
Si alguien todavía no sabe como construir una panorámica es porque es un vago, no tiene más excusas, porque más fácil no puede ser: Como construir una fotografía panorámica a 360 grados.
Vuelo alrededor de un palmito
lunes, 21 de noviembre de 2011
Carga retrasada de google
Este fin de semana descubrimos uno de esos pequeños rincones con un encanto particular en los que apatece quedarse y que estando tan cerca, en la Sierra de la Muela, desconociamos hasta el momento. Seguro que volveremos pronto.
Es una zona rocosa en semiumbría, con un vegetación muy espesa y densa, bien conservada, dominada de forma abrumadora por un buen montón (algunos cientos) de Palmitos (Chamaerops humilis) de portes impresionantes. Es una planta que me encanta, son plantas bonitas, elegantes, muy resistentes, útiles, fotogénicas y además se pueden comer.
No resistí la tentación de hacer otro experimento parecido al de el otro día (en otro gran palmital) esta vez mucho más «ligero», un vuelo alrededor del palmito tratando de repartir homogeneamente las fotos.
No ha quedado todo los bien que quería porque el terreno era muy irregular (rocoso) y me obligaba a acercarme mucho al palmito al pasar por detrás, pero se pueden sacar cosas interesantes con esta técnica que repetiré también más adelante.
En total son 35 fotografias convertidas en SWF con ffmpegffmpeg -r 10 -i %08d.jpg -b 6000k vuelo.swf
Si quereis verlo en grande cliquead aquí, para parar la animación click derecho sobre la imagen y «detener».
También aquí podeis ver un miniplanet del sitio de la panorámica que estoy terminando de montar.
La láguena
martes, 11 de octubre de 2011La Wikipedia dice: «La launa es una arcilla magnésica de estructura pizarrosa y color gris azulado, que resulta de la descomposición de las pizarras arcillosas, y que por sus magníficas propiedades impermeables y aislantes es utilizada para cubrir hornos y tejados (que reciben la denominación de ‘terraos’) en la comarca de la Alpujarra granadina, la Alpujarra Almeriense y en la del Campo de Cartagena, donde recibe la denominación de láguena.«
Me consta que mucha gente se refiere a la láguena con cierto desdén y menosprecio. A mi personalmente es un paisaje que me encanta y que en algunas zonas de la costa llega a tomar tintes de fantasía.
Las láguenas, las laderas de láguena, suelen aparecer en zonas muy erosionadas y áridas, y son comunes por toda la sierra litoral de Cartagena. En la costa de la Muela donde se rompen los montes al llegar al mar son frecuentes los taludes y desprendimientos de láguenas azules, rosas, rojas, blancas… hay zonas en que no sabes que es más verde si el mar o la roca.
Las cubiertas y los hornos de láguena aparecen tanto en las excavaciones arqueológicas de época romana como hoy en día en las antiguas casas de campo de zonas aisladas en las que todavía es posible ver la que fueran viviendas rurales tradicionales del campo Cartagena (especialmente zona litoral). Unas casas pequeñas, con las esquinas redondeadas, encaladas en blanco, cúbicas y con el «terrao» de láguena azul brillante.
Esta misma casa nuestra todavía conserva su cubierta original de láguena bajo la actual de baldosas que la cubre.
Si algún día pasáis por Cartagena acercaros por los bares de la zona del puerto y del ayuntamiento viejo y pediros una láguena, un chupito de vino dulce y anís (50/50). Está muy bueno y entra peligrosamente bien.