Con las últimas grabaciones he podido conseguir ya unas imágenes suficientemente nítidas como para hacerles el «DNI» a los gatos monteses.
Anteriormente ya los podía reconocer por otros caracteres. El macho además de más grande y corpulento tiene algún problema en la mandíbula – algo hundida – en algunas secuencias es muy evidente y un minúsculo estrabismo que provoca que cuando mire de frente a la cámara parezca muy sutilmente bizco. La hembra además de más pequeña, grácil y estilizada tenía hasta principios de año un bulto considerable en el lomo que sospechamos se trataba de alguna herida infectada, quiste ó similar. Hacia el verano le desapareció y ha vuelto a la normalidad.
Recientemente he podido grabarlos en vídeo de nuevo (en breve pondré alguna secuencia) y a una distancia corta y con buena luz, visionando fotograma a fotograma se aprecian patrones en el camuflaje de los costados que permite identificarlos individualmente.
Sospechaba que estas diferencia de patrón debían existir pero son cambios de tonalidad que requieren una imagen bien iluminada y nítida. En contadas ocasiones una cámara de fototrampeo va a dar una imagen suficientemente buena, pero no es imposible, sólo difícil.
Las dos fotos de arriba son de la hembra. Veréis tiene las menos manchas y en el centro del costado, abajo, como tres dedos muy sutiles, una raya un punto arriba. Las doss de abajo son del macho, con muchas más manchas, más oscuras y una gran T mayúscula arriba.
Por lo pronto ya están fichados. Ahora será mucho más fácil saber como y por donde se mueven y distinguirlos del tercer gato que acaba de aparecer por el otro extremo de la sierra, y que muy probablemente sea hijo estos. Ahora falta ponerles nombre. :)