Recientemente se publicó el librillo «Los productos naturales, vaya timo!» de la misma editorial LAETOLI que vienen publicando bajo el subtítulo común «….vaya timo!» una serie librillos, casi cuadernillos, sobre temas tan variopintos como «El nacionalismo«, «Las brujas«, «La acuputura«, etc… Este último no lo he leido, ni creo que lo haga. El rechazo que me produce la prepotencia, la soberbia y la chulería que gasta el autor cada vez que escribe me impediría leerlo con una razonablemente sana ausencia de prejuicios.
El Sr. J.M. Mulet es profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y por méritos propios se ha convertido en algo así como representante no-oficial de la bendita MONSANTO y adalid de los cultivos transgénicos en territorio nacional. Pero experto, lo que se dice experto, es un hacha en la producción de ingentes cantidad de declaraciones demagogicas, populistas y un auténtico fiera echando pestes de todo lo que suene remotamente a ecologista/ecologismo/ecologeta, sin miedo al ridículo, hasta alcanzar el esperpento y más allá. Si uno se entretiene en dar una vuelta por su web puede leer párrafos y más párrafos dirigidos principalmente a contradecir con verdadera intensidad y poco sentido del ridículo cualquier nueva campaña, noticia, divulgación de caracter más o menos cercano al ecologismo.
Su paranoia anti-ecologista es digna de estudio y muy especialmente su obsesión hacia los modos de financiación de Greenpeace y Ecologistas en acción (sobretodos, pero no únicamente). Leyendo al Sr. Mulet llega uno a la conclusión que bajo su perspectiva es incompatible recibir (inmerecidas sin duda) subvenciones del Estado y luego organizar campañas críticas o protestas contra quien les paga (ignoro si esta opinión suya es aplicable a todos los movimientos sociales y políticos que reciben dinero del Estado ó exclusivamente se refiere a los ecologistas). No desperdicia oportunidad, da igual el tema de que trate que siempre encuentra un hueco para sus chascarrillos:
Veterinarios sin Fronteras quieren optar el título a ser la organización ecologista que más mentiras dice para captar dinero, aunque el listón esta muy alto. La campeona es Greenpeace.