Una semana antes de esta grabación la estaba tratando de fichar porque era un ejemplar nuevo. A la siguente aparece así. Parece que las peleas con las garduñas no cesan, o el celo de estos días pasados, vaya usted a saber.
Pero no todo son ginetas. Las grabaciones de «la colicorta» se hicieron sobre las 21:00 de la noche. Hacia las 23:00 apareció otra gineta y a 1:00 de la mañana la garduña. Ya hacia las tres de la mañana volvió la garduña, pero ya llegó mojada porque había empezado a chispear. Sobre las 6 empezó a llover con cierta fuerza, lo que provocó que el sensor de movimiento y los cables se mojaran empezando a grabar casi de continuo. Por suerte no hubo daños graves y estos «falsos positivos» de movimiento provocaron que la cámara grabase la bajada de la riada por esta rambla casi en tiempo real, sin interrupciones. De modo que exactamente a las 8:57 de la mañana apareció la lengua de agua y 13 minutos más tarde … bueno, mejor dale al play para ver el casi-desastre electrónico.