La costa de Boletes ha sido tradicionalmente el alma mater de toda la Sierra de La Muela, el destino y zona de paso obligada de cualquier excursión que se adentrase en La Muela.
Es una zona muy árida, agreste, el punto más alejado de cualquier núcleo urbano y zona en la que es muy recomendable moverse con cuidado e inteligencia en las proximidades del verano (hay al menos tres puntos de agua – microcharcos de apenas 3ctms de profundidad- escondidos por la zona pero conviene no recurrir a ellos más que en casos de extrema necesidad).
El área la preside «el cuartel de Boletes«, un antiguo acuartelamiento de la Guardia Civil en el que recuerdo que en nuestras primeras visitas nos lo pasábamos rebuscando fichas policiales entre multitud de documentación allí abandonada. Durante los años siguientes fue un fantástico refugio de senderistas y casi el único lugar con sombra en los duros meses de verano, pero como suele ser habitual el vandalismo de unos pocos lo pagamos entre todos y el edificio fue tapiado y bloqueados todos sus accesos.
Fue restaurado hace unos años y hoy permanece cerrado sin uso.
La costa de Boletes propiamente dicha empieza en cala Aguilar, la playa más grande y popular y acaba en el Bolete Grande justo debajo El Cantalar. Hoy sigue siendo nuestro patio de recreo favorito y mi zona de fototrampeo.