Algunas secuencias grabadas en una rambla de la Sierra de La Muela donde una pareja de Lirones caretos (Eliomys quercinus) comparten el espacio con las Ratas negras.
Parece que a pesar de la diferencia de tamaño entre el lirón y la rata (esta le saca casi dos cuerpos a aquel) los lirones no se lo piensan mucho a la hora de adentrarse en su zona. Es relativamente fácil presenciar las peleas y persecuciones, que siempre acaban con el lirón refugiandose en las rocas para volver a intentarlo al cabo de media hora.
El entorno cercano a las ramblas de baladres (Nerium oleander) no suele ser el más habitual porque suele ser sitios muy transitados, normalmente ocupados por ratas (negras o grises), pero parece que en algunas ubicaciones, especialmente tranquilas y con una buena vegetación pueden llegar a aventurarse.