Al anochecer, las lubinas entran en la playa a la búsqueda de presas en poca profundidad. El surfcasting (al menos el que practica el tipo de la foto, hay diversas modalidades/variantes) consiste en lanzar desde la playa con una caña larga y al mismo tiempo que se recorre andando la orilla se va arrastrando y recogiendo la linea tratando en esta recogida de imitar con el señuelo artificial el movimiento de los peces-presa que las lubinas están persiguiendo. Es, obviamente, una pesca deportiva: requiere cultura para conocer las costumbres del animal, conocimientos del terreno y de la costa en la que te encuentras, destreza para mover la linea para atraer y no asustar a los animales, experiencia para seleccionar el señuelo adecuado a la hora, la época del año, la especie, etc… nobleza para pescar un pez mediante la técnica infinitamente más difícil de engaño visual (cebo artificial) frente a la ridículamente fácil del reclamo olfativo (cebo vivo) y deportividad para seleccionar las piezas que capturan y que se devuelven al mar.
Luego está la pesca caza que practica el otro 99% restante y que consiste en amarrar una sardina tirarla al agua y esperar que pase algún animal hambriento mientras llenamos las rocas de mierda.
Independientemente de que te guste o no la pesca, como para casi todo también para la pesca hubo clases.