Sei andato a scuola, sai contare?
  Come, contare?
  Come, contare? Uno, due tre,
  quattro… sai contare?
  Sì, so contare
  E sai camminare?
  So camminare
  E contare e camminare insieme lo sai fare?
  Sì, penso di sì
  Allora forza, conta e cammina,
  vai… 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8…
  ma dove stiamo andando?
  ..forza, conta e cammina…
  90, 91, 92, 93, 94, 95,
  96, 97, 98, 99, 100…
  …lo sai chi ci abita qui?
  U zu Tano ci abita qui…
  cento passi ci sono da casa nostra, cento passi
  Nato nella terra dei vespri e degli aranci,
  tra Cinisi e Palermo parlava alla sua radio
  Negli occhi si leggeva la voglia di cambiare,
  la voglia di Giustizia che lo portò a lottare
  Aveva un cognome ingombrante e rispettato,
  di certo in quell’ambiente da lui poco onorato
  Si sa dove si nasce ma non come si muore
  e non se un’ideale ti porterà dolore
  Ma la tua vita adesso puoi cambiare
  solo se sei disposto a camminare,
  gridando forte senza aver paura
  contando cento passi lungo la tua strada
  Allora 1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 passi
  1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 passi!
  Noi ci dobbiamo ribellare
  Poteva come tanti scegliere e partire,
  invece lui decise di restare
  Gli amici, la politica, la lotta del partito
  alle elezioni si era candidato
  Diceva da vicino li avrebbe controllati,
  ma poi non ebbe tempo perché venne ammazzato.
  Il nome di suo padre nella notte non è servito,
  gli amici disperati
  non l’hanno più trovato
  Allora dimmi se tu sai contare,
  dimmi se sai anche camminare,
  contare, camminare insieme a cantare
  la storia di Peppino e degli amici siciliani
  Allora 1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 passi
  1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 passi!
  Era la notte buia dello Stato Italiano,
  quella del nove maggio settantotto
  La notte di via Caetani,
  del corpo di Aldo Moro,
  l’alba dei funerali di uno stato
  Allora dimmi se tu sai contare,
  dimmi se sai anche camminare,
  contare, camminare insieme a cantare
  la storia di Peppino e degli amici siciliani
  Allora 1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 passi
  1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 passi!
  E’ solo un mafioso, uno dei tanti
  E’ nostro padre
  Mio padre, la mia famiglia, il mio paese…
  ma io voglio fottermene
  io voglio scrivere che la mafia
  è una montagna di merda,
  io voglio urlare!
 
¿Fuiste a la escuela, sabes contar?
  ¿Cómo, contar?
  ¿Cómo, contar? Un, dos, tres,
  cuatro… ¿sabes contar?
  Sí, sé contar
  Y ¿sabes caminar?
  Sé caminar
  Y contar y caminar a la vez, ¿puedes hacerlo?
  Sí, creo que sí
  Entonces ánimo, cuenta y camina,
  anda… 1, 2, 3,4, 5, 6, 7, 8…
  Pero ¿dónde estamos yendo?
  Anda, cuenta y camina…
  90, 91, 92, 93, 94, 95,
  96, 97, 98, 99, 100…
  ¿sabes quién vive aquí?
  El zu Tano* vive aquí…
  hay cien pasos desde nuestra casa, cien pasos.
  Nacido en la tierra de las vísperas y de los naranjos,
  entre Cinisi y Palermo hablaba en su radio
  en sus ojos se podían leer sus ganas de cambiar
  las ganas de justicia que lo llevaron a luchar
  Tenía un apellido incómodo y respetado
  sin duda en aquel ambiente por él poco honrado
  se sabe dónde se nace pero no cómo se muere
  y no si un ideal te va a traer dolor
  Pero si tu vida ahora puedes cambiar
  sólo si estás dispuesto a caminar,
  gritando fuerte sin tener miedo
  contando cien pasos a lo largo de tu camino
  Entonces 1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 pasos
  ¡1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 pasos!
  Nosotros tenemos que rebelarnos
  Habría podido como muchos elegir y marcharse,
  en cambio él decidí quedarse
  Los amigos, la política, la lucha del partido
  se había candidado a las elecciones
  Decía que habría podido controlarlos de cerca
  pero luego no tuvo tiempo porque fue matado.
  El nombre de su padre aquella noche no sirvió
  los amigos desesperados
  no lo encontraron nunca más
  Entonces dime si tú sabes contar,
  dime si sabes caminar también,
  contar, caminar y a la vez cantar
  la historia de Peppino y de los amigos sicilianos
  Entonces 1, 2, 3, 4, 5, 10, 100, pasos
  ¡1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 pasos!
  Era la noche oscura del Estado Italiano,
  la del nueve de mayo del setenta y ocho
  La noche de calle Caetani,
  del cuerpo de Aldo Moro**,
  el amanecer de los funerales de un estado
  Entonces dime si tú sabes contar,
  dime si sabes caminar también,
  contar, caminar y a la vez cantar
  la historia de Peppino y de los amigos sicilianos
  Entonces 1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 pasos
  ¡1, 2, 3, 4, 5, 10, 100 pasos!
  No es nada más que un mafioso, uno entre tantos
  Es nuestro padre
  Mi padre, mi familia, mi pueblo…
  pero yo quiero que se jodan todos
  yo quiero escribir que la mafia
  es una montaña de mierda,
  ¡yo quiero gritar!