Soy poco amigo de nostalgias. Me siento incomodo pasando el tiempo viendo lo que hice con la coletilla «ah, que buenos tiempos aquellos«. Soy de la opinión de los verdaderamente buenos tiempos son siempre los que están por venir (claro, que en la situación económica y política actual esto es de perogrullo).
Sinembargo tengo la sensación de que a todo mi alrededor se ha disparado en número de personas que pasan más tiempo viendo lo que hicieron que haciendo lo que verán. Hablando con ellos asusta la cantidad de frases que comienzan con la coletilla «en mis tiempos…»
¿Cuando dejaron de ser estos tus tiempos y pasaron a ser de otro?, ni idea. Por más que lo pienso no alcanzo a entender ese qué cosa marca el momento en que tus tiempos dejan de ser tus tiempos.
¿La edad? pues es posible, y Facebook, el mismísimo invento del demonio. Desde que se popularizó esta (para mí siempre) incomprensible red social se disparó exponencialmente el número de quedadas de viejos xxxxxx (pongan Vds. ahí cualquier cosa con más de 10 años).
Todo el mundo queda por todas partes y a todas horas. Hay quedadas de amigos del colegio, del instituto, del trabajo, de la cola del INEM. He visto incluso quedadas de amigas (exclusivamente chicas) y quedadas de amigos (exclusivamente solteros), quedadas de los que no pudieron quedar en la quedad anterior, at infínitum.
La última (de la que conseguí escaparme) era una quedada de antiguos miembros de la OJE, una organización juvenil que si la hacen los cubanos nos dá mucha lástima pero si la hacemos nosotros nos dá mucha nostálgica pureza de raza. Pues me invitó el jefe de la escuadra «Francisco Franco» que no es falangista pero sí vecino del barrio. Y yo muy cortesmente le dije que «sí claro!«.
Eso te pasa por no dejar hablar a la gente, «Alberto«, me digo a mi mismo constantemente, «tienes que dejar a la gente terminar de hablar, te metes en unos fregaos…«
Ya me estaba viendo el percal «¿me tengo que afeitar? ¿pasar la noche con un puñado de desconocidos? ¿y cenar pescao? ¿y donde coño está la fiesta?«. Así es que llamé a Toni y le dije: «viva Espa… digo, que no puedo ir Toni, es que pasa que cuando resumo mis últimos 30 años a un desconocido me pongo muy nervioso se me cruzan las ideas y podemos tener una desgracia, tengamos la fiesta en paz… pero ¿y que te hecho yo a ti? ♫Arriiiiba parias de la tieeeeeerra ♬ en pieeee famélica leg… ??.«
El de la foto soy yo mismo en ambos casos, solo que me he girado de ubicación porque si me pongo delante de la cámara no les dejo ver como ha cambiado la calle en la que vivo desde el primer día que empecé a ir al colegio.. bueno, por eso y porque ahora sería incapaz de posar levantando así la punta de los zapatos… ay! que buenos zapatos.