Hoy hacen 10 años que murió Carlos Cano, el poeta que mejor a cantado al sureste almeriense y granaino, al secarral de almendros, al solanero de campos secos, calandrias y pueblos abandonados, a los jornaleros, a los aceituneros, a los inmigrantes, a los parias, a toda esa morralla que dá la batalla y no recibe ni una medalla a la que se quiso sumar sin complejos y sin que se le cayesen los anillos.
Porque si algo supo Carlos Cano fue saber estar, no del lado de los pobres como del que viene de otro lado, del lado de los señoritos oportunistas en dia de celebración, sino de los pobres currantes a los que en estos dias se nos anima para acudir al rescate de bancos y empresas del pozo de mierda en la que ellos nos han metido.
Fué una persona comprometida con las personas (no los partidos), sus luchas y su cultura, especialmente la andaluza, de la que se convirtió en abanderado, desde los años del Manifiesto de la canción del Sur que convirtió en musica junto a otro granaino célebre: Enrique Morente, a quien su hija Estrella despedía hace unos dias con la canción «Habanera imposible» escrita por Carlos Cano.
A su muerte J.A. Labordeta escribía en El Mundo:
Cuando escribo esto escucho, en el secreto silencio de un corazón acongojado, ese dúo que entonaron entre Imanol y Carlos cantando un hermoso soneto de Lope de Vega. Todo rezumó tanta emoción que los colegas que andábamos por allí sentimos ese pellizco que dicen que lo da un ángel secreto cuando el duende se adueña del ambiente. Ahora espero y escucho, en lo mas íntimo de mi cerebro, la voz de Carlos, me la sé de memoria, interpretando cualquiera de sus emocionantes canciones o quizás una de esas coplas a las que él, un andaluz de cuerpo entero, sabe ponerle el puento justo sobre la diminuta.
Muchos de sus temas más conocidos puedes escucharlos pinchando aquí para abrir un popup con el recopilatorio Antología (CD 1 y 2)