La semana pasada estuvimos por la zona haciendo una espera cerca de un charco de agua, con nulo éxito. Pero me llamó la atención un posadero que usaban los mochuelos, sobre unas rocas en un monte cercano. Ayer, al atardecer, me acerqué a probar suerte, y la hubo. A los 5 minutos entró el mochuelo al posadero y se dejó hacer 4-5 fotos antes de largarse.
La sorpresa vino a los pocos minutos cuando me pasó rozando la oreja un Pito real que parecía más preocupado por delimitar su territorio que por el constante clataclak de la cámara. De hecho llegó, soltó una egagrópila y se puso a cantar. De vez en cuando paraba, me miraba con esos ojos que solo un pito sabe poner (de pájaro vizco con estrabismo) y seguía a los suyo.
A este le pude hacer unas 30-40 fotos.
Pd: Si, por el título del apunte, alguno llega aquí buscando algo más, que sepa que tengo preparado otro apunte acerca del mochuelo y sus huevos.
Ahora estamos esperando al albañil, que es un angel.