He vuelto a donde el otro día fotografiaba una pequeña colonia de Abejarucos, pero el grupo se ha disuelto en parejas que se han dispersado por la zona, no muy alejadas entre sí, pero es dificil ver a más de 2 abejarucos juntos. Ya han empezado a excavar sus madrigueras.
Antes de salir el sol ya estaba escondido esperando junto a una vieja higuera medio seca que es su posadero preferido.
Sin duda son aves llamativas por sus colores, pero es incluso más llamativo verlos cazar en vuelo ó mejor dicho, ver la facilidad con la que saltan del posadero, cogen una mariposa en vuelo y se suben de nuevo a devorarla.
Pero son las abejas las que le han dado nombre y fama, de mala a muy mala entre los apicultores especialmente, que se las ven y desean para quitarselos de encima.