Hay muchos motivos por los cuales cuando alguien ( llamemosle víctima ) me solicita «arreglar su ordenador» trato de instalarles algún GNU/Linux (openSuse): por encima incluso de los aspectos económicos y filosóficos está la comodidad del pringao (yo) que va a «mantener» ese ordenador. En GNU/Linux es rematadamente fácil arreglar cualquier cosa en una máquina remota, con lo que todos ganamos: al no tener que desplazarme víctima solventa su problema de forma rápida y yo me ahorro paseos y visitas técnicas.
Por esto lo primero que hago una vez instalado openSuse en la máquina en cuestión es:
- activar el inicio del servicio SSH al arranque del sistema.
- abrir el puerto del cortafuegos para SSH.
- abrir una nueva cuenta en dyndns.org para la víctima en cuestión.
- instalar y configurar ddclient para que apunte a la cuenta recien creada en dyndns.org (p.ejm: victima.dyndns.org).
Listo. Todo lo demás que falte por instalar/configurar puede hacerse de forma remota, basta con abrir una consola desde casa y conectar con la víctima remota para instalar Firefox+Flash, codecs de vídeo, activar el autoarranque de Kmail ó Kopete, etc… ( Nota: doy por hecho que tenemos acceso como administrador – root – a dichas máquinas )
El problema, al menos en mi caso, es que los conocimientos ( no ya de Linux sino de informática básica ) de los dueños de estas máquinas son entre muy bajos ó extremadamente bajos, de tal manera que los problemas que plantean suelen ser del tipo:
- !!No oigo el disco de Sabina!! ¿no tengo tarjeta de sonido? (problema: volumen al mínimo)
- !!Skype no conecta!! ¿no vá internet? (problema: ha puesto la contraseña en el espacio donde aparecía el nombre de usuario)
- Ha desaparecido internet, no me puedo conectar !! (problema: ha movido el icono de Firefox de la barra de tareas al escritorio)
Es decir, son problemas dificiles de solucionar sino se vé el entorno de trabajo del usuario victima.