Ayer, como supongo buena parte de ustedes, viendo el telediario escuché la noticia según la (no es literal) el gobierno británico reconocía que uno/s de sus aviones había estado apunto de colisionar con un OVNI. Hasta ahí todo correcto, que un gobierno soltando chorradas de humo es algo tristemente habitual. Lo que me llamó la atención es como los informativos y la prensa en general retuercen la realidad y el lenguaje para obtener una noticia de donde hay nada. A decir de la prensa general (honrosas excepciones) la no identificación de un objeto prueba la existencia de esos objetos que nadie puede identificar. Vendría ser lo mismo que si yo mañana me voy al monte, no veo nada y vengo diciendo que el monte está lleno de objetos invisibles.
Imaginemos por un momento el transcurso de esta noticia, pero reemplazando las siglas por su significado y verán la lógica perversa que se cuece en el cerebro de periodistas y algunas personas:
– El gobierno británico declara oficialmente que uno de sus aviones en el aeropuerto de Healtrow estuvo a punto de colisionar con un objeto que no sabemos lo que era.
– Ah, osea, que ¿el gobierno británico reconoce que la existencia de objetos que no sabemos lo que son?
– eh… sí, supongo.
– ¿y porque nos ocultan la existencia de objetos que no sabemos lo que son?
– … esto….
– ¿y de donde proceden los objetos que no sabemos lo que son? ¿quien los conduce?
– … esto … me pido el comodín de la llamada!!
Verás tu como al final los EEUU están detrás del tinglado.