Decía ayer Javier Ortiz (6/2/2007- «Las Víctimas») -refiriéndose al creciente prestigio que está adquiriendo la condición de víctima en nuestra sociedad que ha llegado a convertir la victimología en una disciplina académica en Francia:
«Puede resultar paradójico a primera vista que algo así suceda en una sociedad que practica el culto al ganador. Pero la función que cumple la figura de la víctima es fundamental para apuntalar otro fundamento del orden actual, que no es otro que la dictadura de la emoción sobre la razón. Ayuda también a romper definitivamente las barreras entre lo privado y lo público: (…)»
¿La dictadura de la emoción sobre la razón? Sigue leyendo…