La semana pasada el ambiente en la universidad estuvo revuelto. Por lo visto, un investigador del departamento de psicología social, Satoshi Kanazawa, publicó un artículo donde defiende que la razón que mejor explica por qué hay mayor pobreza y enfermedades crónicas en países africanos es que el coeficiente intelectual de la gente de estos países es menor. Lo que oyen.
No he leído el artículo – no está en la bibliteca del centro, y mi interés no es tanto como para pagar por hacerme con él – pero sí varios textos que tratan su contenido. Uno de ellos dice: «Despues de haber examinado los efectos del desarrollo económico y las diferencias de poder adquisitivo en la salud, [Kanzawa] descubrió con asombro que el coeficiente intelectual tiene más impacto». A continuación citan al investigador: «la pobreza, la falta de agua limpia y de saneamiento, la educación y los cuidados médicos no aumentan la salud y la longevidad, y tampoco lo hace el desarrollo económico».