Como en casi cualquier trabajo, en infografía se trabaja con plazos de entrega, presupuestos, limitaciones técnicas y comerciales, etcetera. Por eso cuando un trabajo se termina siempre te queda ese regustillo (amargo) de no haber podido exhibirte.Eso pasa en casi todos los trabajos.
Pero en pocos trabajos, aparte de la informática (y concretamente en la infografía) se tiene la oportunidad de encontrar forzar un hueco para desahogarte y decir «si me hubieseis dejado tiempo esto es lo que yo habría hecho….». ¿Se imaginan una cuadrilla de albañiles que al finalizar ese chalecito hortera de las afueras, acabada su jornada laboral (y por amor al arte la mitad de las veces) se desquitasen construyendo una vivienda a su gusto?.
Eso es lo que (todavía) diferencia a la informática (y concretamente a la infografía) de otros trabajos: que los empleados se van a casa a seguir haciendo lo mismo que hacían en la oficina. O se quedan en la oficina hasta las mil por el simple placer de seguir trabajando en lo que les gusta.
Y en esas en donde es donde aparecen esos cortometrajes (minimetrajes mejor) que tan a menudo decoran la cima del pastel de las grandes superproducciones infográficas, hasta el punto de adquirir entidad propia y convertirse en todo un estilo por sí mismas (y muchas veces con mejor guión)
Son pequeñas producciones, breves, sin locución, llenas de gags y guiños al mundo de la infografia, el cine y la televisión, con bandas sonoras copy/pasteadas de algun otro sitio ó hechas deprisa y corriendo. Con pocos medios, mucho entusiasmo y sobre todo mucho humor.
Estos minimetrajes, especialmente los de PIXAR, son ya ciertamente famosos, y entre los profesionales del sector se esperan casi tanto como el largometraje al que acompañan. Cuando vayan al cine a ver alguna película de 3D, si al finalizar, en los créditos, observan a un grupo de geeks que se empeñan en no dejar su asiento, sientense, son infografistas y están esperando el minimetraje-guinda.
BLUR Studios es de esas productoras en las que tambien se realizan minimetrajes, menos conocidos, y que recientemente a «liberado» cuatro de estas mini-producciones. Me quedo con Gopher Broke y In the Rough.
Bien es cierto que están perdiendo ese saborcillo que dá la improvisación y la ausencia de dirección comercial. Muchos son hechos expresamente para presentación a festivales, presentaciones y otros acontecimientos, pero todavía es facil imaginar al equipo detrás, a las 2 de la mañana, improvisando situaciones y exprimiendo toda una batería de plugins y herramientas de efectos especiales. Supongo que en breve, estos minimetrajes empezarán a verse acompañados de otros micrometrajes, mas cutres, menos comerciales, más vanguardistas….. y volveremos a escribir sobre el tema.