Según cuenta hay que remontarse casi 140 años para encontrar registros de una temporada tan seca como la que acabamos de dejar atrás. 140 años, que vendría ser casi lo mismo que decir «desde que se realizan registros climáticos«. Han sido casi dos años en los que apenas han caido lluvias de 2-3 litros/m2 cada sesenta días y siempre de forma muy localizada. Esta primavera pasada muchas especies no llegaron a producir siquiera hojas y han pasado todo el verano completamente innertes esperando… en Septiembre, después de un largo verano, muchas plantas «mayores» como palmitos y adelfas empezaban a mostrar signos críticos de muerte inminente. Ahora, semanas después de la lluvia, se hacen más evidentes las bajas cuando los pinos empiezan a reverdecer al lado de otros que persisten en su color ocre amarillento.
Pero bueno, ya pasó el chaparrón y ahora empiezan muchas especies a florecer, como el Chumberillo del Lobo (Caralluma europaea) un «cactus» (en realidad no lo es) presente en exclusiva en Murcia y Almería y en estos días y durante los próximas semanas estará floreciendo por toda la sierra Litoral.
Durante lo peor del verano, los tallos se resecan y se contraen entre las grietas de la roca con la que quedan perfectamente camuflados. Pero hacia Septiembre y Octubre empiezan de nuevo a asomar entre las rocas, algunos tallos a florecer y otros incluso a formar micro-hojas.