Alguien comentaba el otro día en las páginas de Fototrampeo de Facebook que estaba convencida de que las cámaras dejaban pasar muchas ocasiones y que no nos enterábamos de mucha de la actividad que se producía. No puedo estar más en desacuerdo.
Obviamente los fallos mecánicos/electrónicos están ahí, como en los coches, pero las estadísticas son abrumadoras: el 99% de los accidentes de tráfico son por fallo humano, es rarísimo que te fallen los frenos. Que yo sepa con cámaras de trampeo no hay estadísticas de fallos pero apostaría que se mueven en porcentajes similares.
La cosa es sencilla: la cámara es siempre la misma. Los mismos componentes y la misma programación producen siempre los mismos resultados. No es que la cámara no haga lo que nosotros queremos sino que nosotros no sabemos qué es lo que hace la cámara. Si la trailcam graba algo que no debería o al revés, no graba algo que (pensamos) debería, SIEMPRE es culpa nuestra, la cámara es exactamente la misma que cuando lo hizo bien.
Lo que cambia es el entorno y somos nosotros los responsables de adaptar la cámara a él y no esperar que (por arte de magia) lo haga la cámara. Como resulta además que la parte configurable de la cámara es bastante reducida (ligeros cambios en sensibilidad +/- y franja horaria de trabajo) pues nos queda que esa «adaptación al entorno» pasa básicamente por escoger bien la ubicación y el punto de vista. Punto. Ahí están todos nuestros problemas (y soluciones).
Recientemente he revivido una de esas situaciones en las que no sabes si la cámara está fallando o es que hay algo más.
Tengo una trailcam instalada en una higuera donde acuden a comer los tejones. Cada noche, a eso de las 5:30 AM (con buena puntualidad) la cámara toma una o dos fotos/videos y por más que me dejaba la vista era incapaz de ver qué había disparado el evento. La resolución del vídeo (640×480) y la foto (5Mg) tampoco admite mucho «escrutinio», pero me mosqueaba que fuese todos los días a la misma hora y además de noche que es cuando menos falsos positivos se dan. Probablemente, pienso, algún zorro que pasó corriendo demasiado deprisa o cerca de la cámara como para que esta los atrape, e incluso en algunas ocasiones murciélagos que curiosean la cámara.
Anteayer puse la Nikon en el mismo sitio, esperaba a los tejones (sin éxito) y volvió a pasar. A eso de las 4:55AM la cámara tomó 5 fotos con flash, pero esta vez son fotos en formato RAW con buena calidad y resolución. Así es que abrí las fotos y empezé diseccionar la foto, a subir los niveles al máximo, nada! subo los negros para revelar totalmente las sombras… nada! busco por toda la imagen, por las esquinas, por los laterales! nada! en las ramas! nada!… cuando ya estaba por echarle la culpa al pobre sensor, Voilá! ahí está! lo encontré!!
¿Lo veis como tenía razón? El sensor no falla!! ¿lo veis vosotros en la foto?
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