Hace una semana me acabé el primer libro del verano, cuya foto ilustra este escrito. Es de Javier Ortiz, y como podeis leer se llama «De cómo superar el matrimonio en 15 días y vivir con la obsesión eternamente«. Este libro pasa por ser el único -por el momento- en el que Javier Ortiz trata de asuntos que no guardan relación directa con la política actual. Ha sido reeditado recientemente (2006), con el título original del libro: en la edición anterior se llamaba Matrimonio, maldito matrimonio , título que a él nunca le había gustado del todo. Es muy ameno de leer.
El libro, en 15 capítulos (de ahí vendrá los de los 15 días), aborda el más que controvertido asunto del matrimonio: lo define, lo analiza, establece relaciones entre matrimonio y ley; matrimonio y economía; y sexo; y familia; habla del matrimonio homosexual; del divorcio; de cuáles podrían ser alternativas al matrimonio, etc…
A los que ya conocéis como escribe Javier Ortiz no os resultará novedoso ese modo impecable de hilar los argumentos: no da nunca una puntada sin hilo, por lo que lo puedes leer de corrido sin perder el hilo de la narración.
A Javier Ortiz lo leo en su página web desde hace ya 8 años, y este es el primer libro suyo que cae en mis manos. Sin ser yo un ratón de biblioteca, algo he leído. Suficiente para afirmar que es un maestro de la escritura y un modelo, un referente en su modo de pensar, crítico, sin concesiones a las medias tintas.
Sus escritos parecen patrones de alta costura, sin deshilachados ni remiendos. Su ideología es como una brújula que te ayuda a no perder el rumbo y casi siempre te lleva a buen puerto.
No quisiera divagar ni perderme en halagos porque sí. Haríais bien en buscar este libro y leerlo y regalarlo. Os puedo asegurar que no os va a dejar indiferentes. Sus palabras son sencillas pero de gran calado, y aborda la institución del matrimonio con gran sabiduría y sin prejuicios.
Me encantaría que alguien más lo hubiera leído y pudiéramos comentarlo aquí mismo. Hay capítulos y argumentos que he aplaudido a carcajada limpia. Con otros pocos, en cambio, no estoy tan de acuerdo… De cualquier modo, es imprescindible en su conjunto, para abordar con rigurosidad el tema que nos ocupa.
Cómo superar el matrimonio
martes, 22 de julio de 2008 (Hace 126 dias)RENFE en la Edad Media
miércoles, 16 de julio de 2008 (Hace 132 dias)Parece increíble (como esta imagen que ilustra un tren hindú), pero es cierto: no hay manera de hacer una reserva por internet, en condiciones, de un billete de tren con la Red Nacional de Ferrocarriles de España. Se ve que les interesa más que nos dejemos los cuartos en una llamada telefónica a un 902, o que les importa una higa que tengamos que coger el coche para ir a la estación a reservar, pudiendo evitarlo.
Poco importa que las carreteras españolas por estas fechas empiecen a estar colapsadas; que el precio de los combustibles aumente sin parar; que los muertos sobre el asfalto sobrecojan año tras año; que España sea un país que vive en gran medida del turismo; o que se estén invirtiendo millones en trenes de alta velocidad de tecnología foránea… El transporte público en general no importa; el que va sobre raíles, menos.
¿Quieres hacer una reserva por internet? Pues te jodes y bailas, que no puedes. Eso sí, en su página te ofertan el Tren Cervantes y el Tren Medieval: «el tren que te lleva a la Edad Media» Sinceridad no les falta. Tendrían que dejarse de tonterías y utilizarlo como eslogan publicitario, con un RENFE en letras grandotas, muy chulas y muy caras delante.
Patatas al ajo cabañil
jueves, 10 de julio de 2008 (Hace 138 dias)Esta es una receta típica de Cartagena (a mi padre le salen riquísimas). Seguro que existe en otros lugares con otros nombres, quién sabe, porque ya veréis que es bien sencilla. Pero por si acaso alguien no la conoce, yo la explico. Las patatas quedan riquísimas y es un plato que acompaña cualquier cosa.
Ingredientes: patatas, ajo (4-5 ajos por kilo de patatas, aprox.), vinagre (un vaso normal por kilo de patatas aprox.) y hojas de laurel.
Se pelan y cortan las patatas para freir y se hacen a fuego medio hasta que estén blandas. Deben quedar blancas, no doradas, esto es muy importante. Vamos apartando las patatas que estén hechas
Mientras, pelamos los ajos y los machacamos bien en el mortero. Cuando están bien machacados añadimos el vinagre y dejamos macerar. Si queda algún trocito de ajo, no importa
Cuando están todas las patatas hechas, quitamos aceite de la sartén (dejamos muy poco) juntamos todas las patatas con el laurel y volcamos la mezcla.
A fuego medio-flojo vamos revolviendo las patatas hasta que todo el vinagre se haya consumido.
Listas para comer.
Me cuentan mis padres que había un bar que las servía con vino blanco y una rosca. Nosotros nos las hemos cenado acompañadas de vino blanco y tostás de tomate y jamón. Ni te cuento.
Con patatas de nuestra tierra quedan muy ricas. Imagínate como tienen que estar con las auténticas patatas peruanas.
Tercera lección: el lenguado
jueves, 10 de julio de 2008 (Hace 138 dias)Yo me las prometía muy felices, viendo como habían marchado las primeras dos lecciones. Pero a la tercera fue la vencida. Y Miguel me pudo.
Desayuno: biberón con cereales y una galleta. Como siempre, lo agarra y se lo toma el solico.
Almuerzo: macedonia de fruta (kiwis, manzanas, sandía, plátano). Perfecto, sin problemas.
Comida: Lenguado rebozado y tomate del jardín. Puuff! Hace la cobra cada vez que le acerco un trocico.
– ¿No quieres?
– No
– Pues ya te lo comerás…
Y vaya si se lo comió, pero al día siguiente y mezclado con patatas, judías, calabaza y zanahoria hervidas.
Me pasé. Insistí en que se comiera el pescado en un formato que no era el adecuado. Tuve a la criatura 20 horas sin probar bocado. Así que cuando vi que no había nada que hacer, le di un yogur, y luego la papilla mencionada.
Él está más contento que unas castañuelas y no creo que le haya traumatizado, pero me da la impresión de que debo espaciar más las «lecciones», que el verano es muy largo y él aún no tiene dos años.
Axun Maia no es de fiar
lunes, 7 de julio de 2008 (Hace 141 dias)Hay una mujer en Etxalar, Navarra, que nos ha fastidiado las vacaciones. Nos ha jodido bien.
En febrero de este año Mercedes localiza por tercera vez una casa en Etxalar. El pueblo nos gusta y la casa está muy bien de precio, de ahí las prisas en apalabrar la casa, previo pago de una fianza: las otras veces que habíamos intentado alquilarla siempre estaba ocupada en las fechas que nos interesaban.
Desde febrero hasta hace tres días no tuvimos noticias de la mujer que gestiona las casas rurales, una tal Axun Maia(¡avisados estais!)
Anteayer nos llamó Sigue leyendo…
Segunda lección: el día de los macarrones *
domingo, 6 de julio de 2008 (Hace 142 dias)Mi hijo Miguel cumplirá este Julio 21 meses. Ya puede comer de todo y masticar. Por eso mismo el otro día le hice macarrones. A todos los niños les gustan los macarrones, pero Miguel dijo que no. Le insistí y le insistí, y nada.
Hay que tener en cuenta que él lleva todo el año comiendo en la escuela infantil, con su hermana. Pero ahora estamos de vacaciones y yo me ocupo de sus comidas. No son niños, Nerea y él, que den grandes problemas con la comida. Pero Miguel es un poco caprichoso. Y he empezado a cortar por lo sano con sus caprichos (fundamentalmente porque el «capricheo» en un área de la vida se traslada fácilmente a otras), pero con tranquilidad…
– ¿No quieres macarrones?
– No
– Pues nada. Cuando tengas hambre te los comerás.
Algunos llantos a lo largo del día. Cada hora le ofrecía el plato de macarrones (terminé por meterlos en el frigo cuando pasaron 3 horas). Como vió que no le daba otra cosa, no me pedía ni agua: se la bebía él mismo de la mini-piscina que le lleno a diario en el jardín. En un descuido sacó unas habichuelas que usamos como amarracos del mus (dios sabe de dónde las sacó y a qué sabrían) y se las echó a la boca. Lo adverti cuando se sentó en el sofá y vomitó 6 ó 7 habichuelas.
Por la noche le había dicho a Mercedes que nos dispusiéramos a aceptar que el crío se iba a acostar sin comer nada, con un solo biberón de por la mañana en el cuerpo: sin contar algún que otro amarraco. Cuando saqué los macarrones para comérmelos y ver que me miraba le ofrecí… ¡Se terminó el primer plato y le eché otro, que también devoró! Luego pidió tostadas de pan y se comió cuatro. Para terminar se bebió dos vasos de agua.
La siguiente es la lección del lenguado rebozado. Ya os contaré…
* Receta de los macarrones a la Boloñesa: sofreímos cebolla picada, tomate, sal, azúcar y un poco de apio picadico. Le añadimos carne picada (mezcla de vacuno y cerdo, por ej.). A los 10 minutos le añadimos macarrones al punto, y luego queso rayado.