En la finca tenemos unas 30 higueras, de todos los tamaños. En cierta ocasión se me ocurrió fotografiarlas todas para, con el paso de los años, ver como van creciendo.
Mientras estaba haciendo las fotos me di cuenta de un detalle. Si tenéis buen ojo naturalista lo veréis en las fotos.

Algunas higuerasAlgunas higueras

Casi la mitad de la higueras tenían palmitos (Chamaerops humilis) creciendo debajo.
El naturalista aficionado dirá «claro, debajo hace fresquito, humedad y está protegida del sol«. El naturalista experto te dirá: «claro, las higueras y los palmitos fructifican ambas en otoño y por el sureste son fuente de alimento habitual de zorros y tejones. Cuando estos visitan las higueras al final del verano suelen llevar el estomago lleno de «regalitos» de visitas anteriores. Las semillas de higuera se pueden destruir fácilmente con la masticación, pero las semillas de palmito soportan (e incluso requieren) la masticación y la digestión.» Sigue leyendo…