La batería de la Nikon D7000 dura un montón. Comparado con casi cualquier otro dispositivo como smartphones, Arduino u otras cámaras compactas gana por goleada, pero aún así siempre le faltan dos horas de batería. Haciendo timelapses o grabando vídeos suelo echar menos poder enchufarla a la corriente ó batería externa y despreocuparme de si aguantará o no toda la sesión de fotos.
El otro día dándole vueltas a la cabeza sobre como conseguir aumentar la autonomía de la cámara para grabar vídeos durante varios días en el monte me dí cuenta de que tenía la solución delante de las narices: la Nikon D7000 no dispone de conexión a corriente externa, pero su compartimento de baterías sí que viene adaptado para sacar un cable desde su interior, el hackeo de la Nikon D7000 no está en el cuerpo de la cámara sino el paquete extraible de baterías. Lo que hace infinitamente más seguro, cómodo y barato la adaptación casera. Como tengo dos paquetes de baterías y uno de ellos ya bastante moribundo, pues ni me lo pensé.
No se si hace falta mucha explicación, las fotos son suficientemente ilustrativas, pero por si acaso entre ellas voy dejando algunas notas.