La plastilina tuvo su momento de auge en las escuelas de bachiller hace muchos años, era EL ELEMENTO principal de la clase de manualidades. Después ha decaído mucho hasta quedar como algo antiguo y obsoleto. O quizás es sólo una mala impresión por mi parte, la verdad es que no entro a un aula de manualidades desde hace … joder, como pasa el tiempo.
El caso es que es un producto extremadamente útil y que no debería faltar en la mochila de campo del fotógrafo naturalista. ¿Para qué sirve? pues para todo.
Con una pelota buena de plastilina sujetas un flash en cualquier sitio, pegas un cable donde no se vea, hace funciones de cinta aislante, tapas un agujero, sujetas una flor del viento, sostienes una rama o como en la imagen te fabricas un parasol para el móvil, se adhiere a casi cualquier superficie, es extremadamente fácil de quitar y poner, con un simple paño quitas cualquier huella/resto.
La diferencia entre la imagen de arriba y la de enmedio está en la imagen de abajo, un sencillo parasol, auto-adherente y adaptable a cualquier condición.