El verano se acaba y el despoblamiento dominguero va recuperando la costa. Aprovechemos la coyuntura antes de que llegue el invierno. Ahora yendo a vela es mucho más fácil (comparado con la piragua) transportar el trípode y el equipo de fotografía y aprovechar la noche en el monte.
Con el trípode y la cámara en ISO 1600, 20 segundos de exposición y 250 disparos cada 30 segundos son algo más de dos horas.