Ayer leía una noticia acerca de la estafa en la que se vio envuelto un parado en Barcelona a través de la cual le robaron varios miles de euros. Básicamente el tipo acudió a una oferta de empleo como cocinero de un restaurante y le pidieron que abriese una cuenta bancaria donde le ingresarían el dinero. A continuación le pidieron la libreta de esta cuenta bancaria y la contraseña de acceso para agilizar los trámites y ya más tarde le exigieron que pidiese al banco un par de préstamos bancarios para la compra de una furgoneta necesaria para desempeñar su trabajo.
El resto de la historia ya os podéis imaginar. Sí, hay que hacer un gran esfuerzo para no calificar de forma insultante a la víctima.
Hace un mes ardía el santuario de Muxia (Galicia), pero no ardía de cualquier manera lo hacía en mitad de un temporal de viento y lluvia a la orilla del mar. Ya parece mala suerte que un edificio arda en mitad de la lluvia y el oleaje, pero es que además de arder el edificio sufrió inundaciones y derribo de muros por la combinación de lluvia, viento y fuego.
Que te caiga un rayo, se produzca un incendio, se inunde el edificio y las olas lo rompan no parece muy milagroso. O sí. Según los beatos del lugar fue un milagro, porque «de caer el rayo en el pueblo hubiese provocado daños en muchas casas.» (vozdemalicia). Si mañana emerge un volcán en Muxia que destruye lo que queda y un terremoto se traga al volcán justo antes de que un meteorito caiga y rellene las grietas del terremoto con las palabra VIVA SATAN… los feligreses dirían: «Se nota la mano de Dios«.
Desde hace meses (y todavía hoy) triunfa por internet multitud de video-tutoriales y páginas en los cuales se nos enseña como calentar una habitación con dos/cuatro velitas colocadas debajo de una maceta. Sí, es difícil de entender como tantísima gente y medios han creído posible que si una vela no calienta una habitación (digamos, de forma apreciable) sí lo haga colocándola debajo de una maceta de barro ¿las macetas multiplican el calor que reciben? ¿como coño un cuenco de barro convierte minicalorías en megacalorías? ¿tiene el barro cocido alguna propiedad mágica que desconozco? (además de engendrar personas en ambientes paradisíacos)
En definitiva y que al contrario de lo que dice la frase del título de este apunte, si quieres ver algo lo acabas viendo, las evidencias son nada al lado de las ganas de. Siempre me gustó la frase «que las evidencias no te engañen«.
Si la necesidad economica nos agobia y tenemos necesidad de encontrar un trabajo acabaremos creyendo que ese trabajo existe incluso donde no hay más que una burda estafa visible por un niño de 10 años. Si queremos creer en la posibilidad de que es posible reemplazar tecnologías avanzadas por métodos más «primitivos y ecológicos» ya tenemos la mitad del camino andado hacia las macetas que calientan una habitación, las bolas de plástico que lavan la ropa sin detergente, las power-pulseras que equilibran nuestro karma cósmico ó las ensaladas que curan el cancer de próstata.
Los religiosos suelen decir que si no has visto a Dios es porque no lo has deseado con fuerza, y es cierto, es tal cual: la existencia de Dios/cosa está directamente relacionado con tu necesidad de que ese Dios/cosa exista, independientemente de la realidad. Y todo esto es válido a muchos niveles todos los niveles, no únicamente en el religioso por supuesto. Naturalmente la gente de izquierdas lee periódicos de izquierdas y los de derechas panfletos fascistas. No buscamos información sino que nos confirmen lo que ya sabemos.
(hablando de realidad y reafirmación)
Bola extra: a mediados de Enero se publicaba que la familia de Sevilla muerta presuntamente por comer comida en mal estado en realidad había muerto por los restos de pesticidas agrícolas en la comida y justamente en los mismos días en que JM.Mulet presentaba su libro «Comer sin miedo«, en las que el autor «señala que no es más sana [los alimentos ecológicos], ni sabrosa ni tampoco más respetuosa con el medio ambiente.» (antena3).
Vivo ejemplo de como sostener un argumento al margen de la realidad y vendría a equivaler a decir algo como que viajar en coche y en bicicleta es igual de seguro para nuestra integridad física porque los muertos en accidentes no son debidos al coche sino a la velocidad con que se estrellan contra el muro.