Contagio.
Suspense, realista. Buena.
Para el tipo de temática y según estamos acostumbrados es una película que transcurre lenta, pausadamente pero imparable. Como si renunciase a meter la angustia en el cuerpo del espectador porque sabe que el espectador ya es consciente del peligro que acarrearía a escala global una epidemia contagiosa y mortal de ese calibre.
Así es que la descripción de los acontecimientos en la película tiene un carácter casi documental, en el cual vas viendo como los personajes caen uno detrás de otro con la lógica que cabría esperar, lo que produce una sensación de realismo bastante inquietante. Para aderezar un poco más esa sensación de realismo la película incluye (of course) diálogos acerca de la gripe aviar y porcina, y una buena ambientación-documentación científica en todo lo referente a secuencias de laboratorio, informes, protocolos, etc…
Quizás peca de ser excesivamente lenta y se eche a faltar algún nudo verdaderamente angustioso e importante en la trama principal. Pero salvo eso se vé cómodamente de un tirón y no aburre demostrando que no son necesarios grandiosísimos efectos infográficos para contar poco menos que el apocalipsis.
Inmortales.
Fantasía, épica. Buena.
Hace tiempo, viendo películas de superhéroes Marvel & co. pensaba: «el día que algún productor sepa sacarle punto a la mitología griega se monta una saga de películas que ríete tu de Tiburón y Rambo«. Esta película parece que tiene algo así en cabeza.
Fué una agradable sorpresa esta película porque empieza mal, como me temía y tiene unos 40 minutos iniciales que parece que están a punto de salir los hombre de Paco. Pero mira, cosa rara, va mejorando conforme avanza y terminas diciendo: bueno, tampoco estaba tan mal.
Falla en que tiene un aire excesivamente pretencioso, algunos decorados/escenarios resultan muy pobres, los actores (en general) están para mandarlos a Antena3 ó directamente al juzgado de guardia.
La estética de la Grecia clásica y mitológica, personalmente, siempre la he imaginado muy luminosa, muy blanca, muy de azules, cipreses y campos de olivos, muy mediterránea y de acantilados rocosos, … pero no, parece que el diseño-artístico-tipo-300, oscuro, saturado de rojos y marrones triunfa y (sobretodo) es infinitamente más útil para disimular infografías algo pobres y rematadas deprisa y corriendo.
Por contra la historia es interesante, los «malos» (aka Mickey Rourke) se encargan de casi el 90% de la trama (reduciendo la ñoñería a lo estrictamente necesario) y el guión es atrevido y valiente habida cuenta del berenjenal en que pueden convertirse los mitos griegos y sus odiseas, sus metáforas poéticas, sus moralejas, etc,etc…
Además, especialmente para el final, dispone de escenas de lucha sorprendentemente buenas y ágiles en las que los actores no parecen (o sorpresa) estar colgando de un arnés manejado por adolescentes con unos conocimientos de la gravedad terrestre digno de análisis.