Venga, ¿alguno pensabas que se iba a librar? vuelvo con muchas críticas y algún elogio para algunas de las últimas películas que hemos visto.
Thor
Acción, aventuras. Pasable.
Este típo de películas son lo que son. Nadie espera (debería) una gran actuación e interpretación, solo que no aburra tanto como para de tiempo de terminarse las palomitas. Pues eso. Esta deja que comas las palomitas sin sobresaltos. Lo que esperas de efectos especiales y mamporros, sin nada más.
Si fuese la primera película de adaptación de un superhéroes de tebeo estaría mejor, pero a estas alturas, y no ofreciendo ningún «extra» que la diferencie del resto de cintas de supercachas pues pasa a ser una más del montón pero por la vía rápida.
Super 8
Suspense. Acción. Buena.
Mira que el tema de los ovnis, años 70, bases militares secretas, mentiras oficiales, contactos extraterrestres no declarados, platillos volantes bajo tierra, pueblecillos rurales víctimas del capricho estatal, … está trillado hasta el aburrimiento, pero bueno, la película está bien hecha y montada y te pasas un rato entretenido aunque sepas el final desde los primeros créditos, tiene un buen ritmo que va creciendo a lo largo de la película y se deja ver con un suspense muy light apto para mayores de 5 años.
Eso sí, con el accidente del tren se pasan cuatrocientos mil pueblos: un accidente así no sale en las noticias del telediario sino en las fotos del meteosat.
Para que sirve un oso
Comedia, ecológica. Pasable
Comedia española bien intencionada con un mas que evidente mensaje ecológico y que habrá hecho las delicias en los despachos de turismo del Principado de Asturias. El guión original contiene un tema que podría haber dado mucho más juego, a saber: dos hermanos biólogos e idealistas dispuestos a luchar por cambiar/mejorar el mundo. Uno, «el pragmático«, que acaba quemandose con el mundo real y tirando la toalla, otro «el iluso«, que resulta incombustible aún a pesar de sus más que evidentes fracasos.
Sinembargo, de forma intencionado ó no, para bien o para mal, a la película la acaban devorando los dos actores principales, Javier Cámara y Gonzalo de Castro y parece que uno termine viendo un EXTRA de «7 Vidas«. El primero me cae muy bien pero tengo que reconocer que el segundo, Gonzalo, se lo come con patatas (no tanto por la interpretación como por el personaje que le cae como un guante para su lucimiento).
La película está muy cuidada estéticamente pero falla en otros aspectos elementales (¿ la historia de los adolescentes? ¿para enseñarnos que hay que reciclar?)
(Nota mental: sugerir a los directores de cine hacer los personajes infantiles por infografía para poder abandonar, de una vez por todas, la insufrible interpretación de críos de 2-15 años )