No engaño a nadie:
Hace tiempo, y tras un largo período de reflexión, decidí mi línea política, como si de un partido muy minoritario se tratara. Decidí, digo, que haría campaña a favor del PSOE en todos los puntos positivos (a ver si encuentor tiempo y enumero los más sobresalientes para mi) y en las decisiones que su política implementa, en los negativos no, claro; pero no lo volvería a votar más (sí, lo reconozco, yo voté a ZP). Dejaría, pensaba, mi voto para formaciones muy minoritarias y sin opción de llegar, ya no al gobierno, ni siquiera a la representación (bueno, al menos en el corto-medio plazo)
¿Cómo casa «hacer campaña» por un partido y luego votar por otro? Sigue leyendo…