Llegaron hace menos de un par de semana, y ya tenemos una pareja de Alcaudones comunes (Lanius senator) acomodada en los alrededores del bebedero.
Para cazar se situan en las últimas ramas de algún arbol, un poste ó una valla y vigilan el entorno. Cuando algún movimiento les llama la atención se lanzan hacia la zona, se situan sobre la vertical, se ciernen unos segundos apenas a medio metro del suelo, desde donde comprueban la presa antes de dejarse caer a plomo sobre ella, un saltamontes, lagartija, escarabajo ó incluso algún pequeño ratón.
Son aves demasiado pequeñas y sin garras para dar caza siquiera a pequeños pájaros, pero recuerdo una de mis primeras fotografías a un alcaudón aportando comida a un nido. Sobre el terreno apenas me dió tiempo a ver que llevaba «algo naranja» para alimentar a sus polluelos, la sorpresa fue ampliar las diapositivas y descubrir que el rico manjar con el que iba a cebar a la prole era el cuello y la cabeza decapitada de un polluelo recién nacido, probablemente de Cogujada ó similar.