Como comentaba en un apunte anterior, comenzaron a llegar al bebedero a principios del invierno (Noviembre-Diciembre), y por aquel entonces rondaban la zona poco más de media docena de estas aves.
Sinembargo parece que la querencia por el agua es bastante más alta que para otros fringílidos y poco a poco su número ha ido en aumento, de tal manera que hace unos dias, mientras los fotografiaba desde el hide pude contar en un periodo de 3 horas alrededor de 40-50 pardillos llegando al bebedero frente a 5-6 verdecillos. Practicamente lo contrario que hace 4-5 meses.
En estas fecha ya están emparejados y se dejan ver ejemplares sueltos o parejas, rara vez tres ó más. Son aves confiadas y tranquilas, cuyo nombre Carduelis cannabina alude a su gusto por las semillas de cannabis. Así es que pardillos, un montón, pero de tontos ni un pelo.