Tengo bastante claro que delimitar el conocimiento, reducirlo a compartimentos estanco, es complicado y “complicante”.
Complicado, porque no es fácil establecer el límite entre numerosas disciplinas, cuyos contenidos y materias se solapan y entrelazan siendo imposible distinguirlas en la realidad.
“Complicante”, porque, puesto que la realidad no aparece separada en materias, su conocimiento debería abordarse lo más eclécticamente posible: desde cuantas más disciplinas de conocimiento a la vez mejor, si no queremos naufragar en el primer escollo o duda a donde nuestro desconocimiento nos lleve.
No obstante, por norma general y salvando ciertas excepciones (temas muy complejos, de mucha enjundia y profundidad) sí podemos afirmar que es incorrecto llevar asuntos o problemas de índole social al terreno de lo personal, a la hora de buscarles solución.
Por ejemplo, sucede así con el aborto Sigue leyendo…