Después de comer enchufamos la tele un rato y no vemos el telediario de Antena3 ni el Telecinco. Una vez que terminan y empiezan con la sección de Ronaldinho-Kaka que algunos llaman sarcásticamente «de deportes» ( imagino que hay que estar muy curtido y cachas para soportar semejante tostón ) nos movemos hasta el canal Odisea donde, salvo honrosas excepciones, una aprovecha para planchar la oreja y otro para cambiar el agua al canario.
En esas estabamos hoy, cuando al llegar al susodicho canal de documentales he visto que terminaba un reportaje sobre (creo, apenas hemos visto 10 minutos finales) la situación de mal trato de unas mujeres en Palestina.
Y me ha dado por (mal) pensar.
Es muy ilustrativo, que para enterarme de lo que pasa en algunos paises cercanos tenga poner el canal de documentales de naturaleza: ora el león del Serengeti, ora el desmonio de Tasmania, ora las mujeres en Palestina, ora los tiburones del arrecife.
Después de todo habrá que alegrarse de que la mayor parte del personal ande interesado en averiguar a que se dedica la ex-novia de un tio que dentro de 11 dias vá a jugar su partido número 32, de lo contrario, dentro de unos años, las nuevas generaciones educadas bajo esta moderna taxonomía biológica ( y en pleno año de Darwin ) pueden acabar pensando que los hombres descendemos del mono y los árabes del guepardo.
En fín, ponganse a la sombra. Nosotros nos vamos un par de dias a piragüear por la costa de Calnegre.