Ayer (como diría el bueno de Garrofi) echaron por Telecinco un homenaje a Miguel Gila, ya que el pasado dia 12 se cumplian dos años de su muerte.
La verdad es que la programacion televisiva es un asquito, ó directamente un asco, a gusto del consumidor. A parte de alguna esporádica excepción, la vigesimo sexta reposicion de los Simpsons y la Serie Siete Vidas, ahi bien poco nada que ver.
Fueron precisamente estos, los de Siete Vidas mas el incombustible Wyoming los encargados de homenajear al humorista. Que bien sabe Telecinco donde tiene que recurrir para dar un minimo de calidad al evento.
Solo faltaban Willy Toledo y Alberto San Juan, afamados conductores de la ultima edicion de los Premios Goya. No se me ocurre mejor homenaje a un tipo que tan bien supo ridiculizar la ilogica militar, que haber terminado el evento con un No a la Guerra.
Habria sido la guinda sobre el delicado pastel de crisis mental nuestros pintorescos ministros y tropas de élite
«¿está el enemigo? que se ponga!! … … me van a oir!!«
…ya sabes, a los subnormales siempre les ha llamado mucho la atención los papelitos de colores movidos por el viento.
Lastima que, como Hommer, no se ahoguen en su saliva.