domingo, 1 de julio de 2012

Sería maravilloso pensar en una sociedad en que avances tecnológicos y desarrollo social van de la mano, pero eso no es lo que está ocurriendo hoy. Al menos no está ocurriendo en un sentido directamente proporcional. La tecnología es útil sólo a las personas que se benefician de ella, solo a las que pueden costeársela. Tanto esto es así, que hemos llegado a aceptar que el hecho de poder costearnos una u otra tecnología es el objetivo en sí por el que luchar, por el que trabajar y por el que vivir. Y más aún, nuestro sistema económico no tiene sentido, se hunde, si falla el binomio «nueva tecnología-aumento de ventas». Es decir, hemos pasado de una tecnología al servicio del proceso productivo, de su mejora, a una tecnología cuyo objetivo es existir, aumentar las ventas.

¿Es culpa de la tecnología el actual estado de cosas? No solo, pero sí, sin duda. No solo. Porque el origen de la tecnología es el origen mismo de la sociedad. Antropólogos y paleontólogos nos muestran de qué modo la sociedad ha ido evolucionando gracias a la nueva tecnología. Esta necesidad de crear artefactos nuevos, más útiles que los anteriores, o de crear nuevas formas de relacionarnos entre las personas, forma parte inseparable de nuestro ser social. Acabar con la tecnología como reivindicaban los sindicatos que se oponían a la mecanización de los talleres de montaje, o darle la espalda como hacen los cuáqueros y otros anarquistas, no acabó ni acabará con esa necesidad que podríamos llamar antropológica. Pero sí. Debemos ser conscientes de que oponerse al actual modelo de desarrollo económico pasa inexorablemente por políticas de decrecimiento. También de decrecimiento tecnológico. Decrecer no es volver a las cavernas. Decrecer es detener el desarrollo. En este caso del tumor que gobierna el mundo.

La tecnología es el nuevo «sueño americano». Sigue leyendo…

viernes, 29 de junio de 2012

Soy poco amigo de nostalgias. Me siento incomodo pasando el tiempo viendo lo que hice con la coletilla «ah, que buenos tiempos aquellos«. Soy de la opinión de los verdaderamente buenos tiempos son siempre los que están por venir (claro, que en la situación económica y política actual esto es de perogrullo).

Sinembargo tengo la sensación de que a todo mi alrededor se ha disparado en número de personas que pasan más tiempo viendo lo que hicieron que haciendo lo que verán. Hablando con ellos asusta la cantidad de frases que comienzan con la coletilla «en mis tiempos…»
¿Cuando dejaron de ser estos tus tiempos y pasaron a ser de otro?, ni idea. Por más que lo pienso no alcanzo a entender ese qué cosa marca el momento en que tus tiempos dejan de ser tus tiempos.

Detrás de la cámara (Sept/2011) - (Sept/1972) Primer día de coleDetrás de la cámara (Sept/2011) – (Sept/1972) Primer día de cole

¿La edad? pues es posible, y Facebook, el mismísimo invento del demonio. Desde que se popularizó esta (para mí siempre) incomprensible red social se disparó exponencialmente el número de quedadas de viejos xxxxxx (pongan Vds. ahí cualquier cosa con más de 10 años).
Todo el mundo queda por todas partes y a todas horas. Hay quedadas de amigos del colegio, del instituto, del trabajo, de la cola del INEM. He visto incluso quedadas de amigas (exclusivamente chicas) y quedadas de amigos (exclusivamente solteros), quedadas de los que no pudieron quedar en la quedad anterior, at infínitum.

La última (de la que conseguí escaparme) era una quedada de antiguos miembros de la OJE, una organización juvenil que si la hacen los cubanos nos dá mucha lástima pero si la hacemos nosotros nos dá mucha nostálgica pureza de raza. Pues me invitó el jefe de la escuadra «Francisco Franco» que no es falangista pero sí vecino del barrio. Y yo muy cortesmente le dije que «sí claro!«.

Eso te pasa por no dejar hablar a la gente, «Alberto«, me digo a mi mismo constantemente, «tienes que dejar a la gente terminar de hablar, te metes en unos fregaos…«

Ya me estaba viendo el percal «¿me tengo que afeitar? ¿pasar la noche con un puñado de desconocidos? ¿y cenar pescao? ¿y donde coño está la fiesta?«. Así es que llamé a Toni y le dije: «viva Espa… digo, que no puedo ir Toni, es que pasa que cuando resumo mis últimos 30 años a un desconocido me pongo muy nervioso se me cruzan las ideas y podemos tener una desgracia, tengamos la fiesta en paz… pero ¿y que te hecho yo a ti? ♫Arriiiiba parias de la tieeeeeerra ♬ en pieeee famélica leg… ??.«

El de la foto soy yo mismo en ambos casos, solo que me he girado de ubicación porque si me pongo delante de la cámara no les dejo ver como ha cambiado la calle en la que vivo desde el primer día que empecé a ir al colegio.. bueno, por eso y porque ahora sería incapaz de posar levantando así la punta de los zapatos… ay! que buenos zapatos.

Si la prensa o la tele que ves,
te trata de idiota,
deberías contemplar la posibilidad
de que realmente seas idiota.

martes, 19 de junio de 2012

Recientemente se publicó el librillo «Los productos naturales, vaya timo!» de la misma editorial LAETOLI que vienen publicando bajo el subtítulo común «….vaya timo!» una serie librillos, casi cuadernillos, sobre temas tan variopintos como «El nacionalismo«, «Las brujas«, «La acuputura«, etc… Este último no lo he leido, ni creo que lo haga. El rechazo que me produce la prepotencia, la soberbia y la chulería que gasta el autor cada vez que escribe me impediría leerlo con una razonablemente sana ausencia de prejuicios.

El Sr. J.M. Mulet es profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y por méritos propios se ha convertido en algo así como representante no-oficial de la bendita MONSANTO y adalid de los cultivos transgénicos en territorio nacional. Pero experto, lo que se dice experto, es un hacha en la producción de ingentes cantidad de declaraciones demagogicas, populistas y un auténtico fiera echando pestes de todo lo que suene remotamente a ecologista/ecologismo/ecologeta, sin miedo al ridículo, hasta alcanzar el esperpento y más allá. Si uno se entretiene en dar una vuelta por su web puede leer párrafos y más párrafos dirigidos principalmente a contradecir con verdadera intensidad y poco sentido del ridículo cualquier nueva campaña, noticia, divulgación de caracter más o menos cercano al ecologismo.

Su paranoia anti-ecologista es digna de estudio y muy especialmente su obsesión hacia los modos de financiación de Greenpeace y Ecologistas en acción (sobretodos, pero no únicamente). Leyendo al Sr. Mulet llega uno a la conclusión que bajo su perspectiva es incompatible recibir (inmerecidas sin duda) subvenciones del Estado y luego organizar campañas críticas o protestas contra quien les paga (ignoro si esta opinión suya es aplicable a todos los movimientos sociales y políticos que reciben dinero del Estado ó exclusivamente se refiere a los ecologistas). No desperdicia oportunidad, da igual el tema de que trate que siempre encuentra un hueco para sus chascarrillos:

Veterinarios sin Fronteras quieren optar el título a ser la organización ecologista que más mentiras dice para captar dinero, aunque el listón esta muy alto. La campeona es Greenpeace.

Sigue leyendo…

lunes, 18 de junio de 2012

Es casi tan edificante ver al país repetir a los políticos que nos metieron en la crisis como ver a los políticos repetir las economías que arruinan al país.

Pero lo más gratificante de todo es leer por todas partes soflamas y vítores con los que encender el orgullo nacional demostrando nuestro verdadero patriotisco en ese instante crucial que son los 90 minutos del partido contra Alemania, dividido en dos tiempos de 45 minutos, y si tanta rebeldía contenida no nos alcanza para meter un gol, nos dan una prórroga.
Ahí, ahí es donde los alemanes se van a enterar de quienes somos nosotros. Nosotros, los gilipollas.

Somos así, de una rebeldía, digamos exótica, incomprendida.
Luego nos fascina buscar paralelismos entre lo que hacen los jugadores en terreno de juego y lo que nosotros deberiamos haber hecho en las urnas. Nos encanta pensar que alineación de nuestro equipo de futbol es un fiel reflejo nuestra situación económica europea, que la casa de gran hermano es una fantástica oportunidad de estudios sociológicos y el culebrón venezolano de las cuatro ni más ni menos que la viva imagen de nuestro poderoso idioma de Cervantes en el mundo.

Luego descubrimos que no, que ni el equipo es nuestro, que la selección española no es más que una sociedad privada dirigida por empresarios sin más patria que la pasta, elegida por nadie y en la que nuestra influencia no vá más allá de pagar la cuota mensual religiosamente… … mierd … este paralelismo no me lo esperaba.

Si al desmontar/montar un electrodoméstico siempre te sobra una pieza, míralo por el lado bueno: si lo montas y lo demontas tantas veces como piezas tenga acabarás teniendo dos electrodomésticos.

Cuaderno de campo es un blog desarrollado y mantenido por Trebol-a y en el que escriben Trebol-a, Miguel, Merche y Mónica
Si quieres saber algo más sobre los autores acude a la página acerca-de, si quieres contactar con alguno de nosotros hazlo a través de contactar ó de Google+

Creative Commons: Todo el contenido de la web (imágenes, textos, vídeos, a excepción de aquellas obras de otros autores enlazados por Cuaderno de Campo) se acoge a los términos expresados en la licencia Creative Commons