Estas son algunas de las películas que hemos visto últimamente, no siempre recomendables.
Dios mio que te hemos hecho
Comedia. Mala.
Parece que los franceses estuvieran abonados a este tipo de películas «teatrales»: un grupo de actores reducido en un escenario todavía más reducido con diálogos trepidantes acerca de la condición humana, más o menos mordaces, mas o menos filosóficos. Claro que para que todo este mejunje tengan éxito los diálogos y el guión deben estar currados, no mucho, basta con que alguien se haya reído escribiéndolos, no basta con colocar a dos veteranos al frente acompañados de 4 parejas de actores «muy monos» y muy «chic» que distraigan la vista.
En esta comedia de pseudo-enredo un matrimonio acomodado de clase «bien» descubre como sus cuatro hijas se van casando con cuatro hijos cada uno más exótico. La primera con un chino, la siguiente con un judío, la tercera con un árabe y la pequeña … sí, acertó usted, con UN NEGRO. En fin…
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PRIDE (Orgullo)
Drama cómico. Muy Buena.
Basadas en hecho reales, narra el apoyo que cierto sector del movimiento gay Londinense brindó en los años 1984-85 al movimiento minero enfrascado entonces en una larga huelga (11 meses) frente al Tatcherismo más destructivo y de como este movimiento sindical y rural reaccionó al recibir la inesperada colaboración un colectivo tan urbano y «exótico».
Sin ser una gran película como os podéis imaginar la historia da pie a multitud de situaciones tragicómicas de enfrentamiento entre el fundamentalismo religioso católico, el pragmatismo del ama de casa, el sindicalismo más cerril y obtuso, la reivindicación gay fiestera sin compromiso político, etc… Una gran película, cargada de emociones y con un final conocido.
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