De todos es sabido que los sectores más reaccionarios de la Iglesia católica española apoyan al Partido Popular sin fisuras. De igual modo, los sindicatos mayoritarios reparten su voto entre IU y el PSOE. Este último ha conseguido, a costa de grandes dosis de neoliberalismo, disputarle al Partido Popular grandes bolsas de voto, de ciudadanos y ciudadanas que creen, gracias al trabajo ingente de los principales medios de difusión, pagados por empresas y holdings financieros, que la crisis se soluciona «apretándose el citurón». En verdad lo que quieren decir, ya no caben dudas, es que la crisis de los mercados y su desmedida avaricia, la vamos a pagar -la estamos pagando- los asalariados.
Además de esa dependencia entre partidos políticos e instituciones del estado, que podíamos llamar sociólógica, tenemos la certeza de que tanto PP, PSOE como IU Sigue leyendo…