Enrique López es el juez de la Audiencia Nacional (institución que con Franco se llamaba Tribunal de Orden Público) que quiere seguir imputando a Rubalcaba y sus policías el delito de «colaboración con banda armada (ETA)» en el famoso «Caso Faisán«. Por eso no deja que el caso pase de la Audiencia Nacional al más discreto Juzgado de Irún, donde se desveló el crimen asunto.
Pues al loro con lo que dice hoy el diario Público:
La conexión entre Ramírez, el director que publicó las informaciones «clave», y López, el magistrado clave del auto, va más allá de compartir palco en el Santiago Bernabéu. También de su amistad con el exministro de Justicia del PP José María Michavila y el portavoz de Justicia del partido, Federico Trillo.
Hay otro nudo: Miguel Hernán Manovel, cuñado de Enrique López, es el número dos del holding empresarial que encabeza José Luis Ulibarri, imputado en el caso Gürtel, y como tal es consejero de Soriana de Ediciones y Burgos Publicaciones, las empresas con las que Ulibarri comparte con El Mundo la edición del Diario de Soria y el Correo de Burgos, respectivamente.
Menuda democracia. Con estos mimbres qué cestos quieres…